Mostrando entradas con la etiqueta Laponia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Laponia. Mostrar todas las entradas

La nieve paraliza algunas líneas ferroviarias en España

8 de febrero de 2015

Esta foto que vemos encima no es de un país nórdico sino de España, tomada estos días en la estación internacional de Canfranc por Luis Fraga, empleado de Adif en esta estación, cuya línea lleva varios días cortada por la acumulación de nieve sobre carril. No es la única línea que ha debido cortarse en estos días al haber caído más nieve de la que puede soportar el normal tráfico ferroviario: el tramo más complejo del Puerto de Pajares, en la zona de Puente de los Fierros, también en la línea Santander-Palencia, entre Bárcena y Alar del Rey, o entre Miranda de Ebro y Bilbao y en la C-9 del núcleo de Cercanías de Madrid, entre Cercedilla-Navacerrada-Cotos. Renfe habilitó transporte alternativo en autobuses para los viajeros, que en algunos casos tampoco pudieron circular al estar las carreteras impracticables. Muchos viajeros se preguntan por qué sucede esto en España mientras en Suiza los trenes siguen circulando con espesores notables de nieve o en los países nórdicos, Rusia o Canadá, por ejemplo, tampoco las grandes nevadas suponen una alteración del tráfico ferroviario. Como hemos viajado por algunos de esos países en temporada invernal, sin mayores problemas, vamos a tratar de explicar lo que aquí nos pasa y por qué en esto nuestro ferrocarril también es diferente.

A la Laponia finlandesa en tren

9 de agosto de 2013
Eran casi las 11 de la noche del 8 de agosto cuando el tren que había salido a las 13:06 de la estación central de Helsinki llegaba a la estación de Rovaniemi, la capital de la Laponia finlandesa, tras haber recorrido 900 km. La foto recoge el momento de la llegada con abundante luz natural, a pesar de la hora, porque en esta época del año la noche es prácticamente inexistente en esta latitudes. Estamos en el Círculo Polar Ártico. Ese tren que circula a diario entre las dos ciudades es el IC 49/54. Otro tren con coches cama circula en horario nocturno, cubriendo la distancia ferroviaria más larga que puede efectuarse en Finlandia ya que llega hasta Kemijärvi, 63 km al Este de Rovaniemi, con un ramal no electrificado.

Entre Suecia y Noruega, en el invierno polar (y III)

3 de marzo de 2012
El tren de vuelta a Estocolmo estaba formado ya en la estación de Narvik cuando llegué a tomarlo pero no era el que esperaba. El billete estaba extendido para un coche cama, teniendo en cuenta el larguísimo viaje y lo que estaba estacionado allí era un intercity para recorridos diurnos. Habría que transbordar al otro tren en la estación de Boden.

Durante el trayecto hasta allí, a donde deberíamos llegar a eso de las 9 de la noche, fuimos perdiendo tiempo por cruces con diversos mercantes que bajaban con mineral a Narvik. Las condiciones climatológicas tampoco eran muy buenas: una nevada la noche anterior y una bajada de temperatura habían dejado el paisaje y las vías en las peores condiciones. 

Entre Suecia y Noruega, en el invierno polar (II)

El resto del viaje desde la frontera entre Suecia y Noruega hasta Narvik, final de esta primera etapa, transcurrió ya sin luz solar a pesar de ser primera hora de la tarde, así que sólo me quedó desplazarme a pie hasta el cercano hotel, procurando no resbalar por la nieve helada.

A la mañana siguiente, el espectáculo que se veía por la ventana de la habitación era la montaña Fagernesfgellet, encima de la ciudad, con sus pistas de esquí en las que se puede practicar ese deporte en horario nocturno gracias a que están iluminadas. Un teleférico lleva hasta la cumbre desde donde es posible desplazarse esquiando en varias direcciones.

Entre Suecia y Noruega, en el invierno polar (I)

28 de febrero de 2012
Durante todo el mes de enero de este año 2012 había estado siguiendo las temperaturas en el trayecto ferroviario entre Suecia y Noruega, por encima del Círculo Polar Ártico a donde debía dirigirme en este mes de febrero, así como las incidencias en el tráfico de trenes. La temperatura más baja había llegado a -31º cerca de Kiruna pero esto no me asustó: si circulaban los trenes podría ir en ellos e incluso echar pie a tierra donde fuese necesario para obtener la información precisa.