TGV Artesia París-Milán en la estación de Sant-Jean-de-Maurienne
Para ir de Barcelona a Milán por tren hay dos formas: tomar un tren hotel nocturno en el que el paisaje se sustrae al viajero por la oscuridad de la noche o hacerlo de día a base de combinar trenes. Como la primera de ellas ya la había hecho sin enterarme de por donde circulábamos, salvo la lista de estaciones del recorrido, decidí utilizar la segunda aunque en ella tuviera que tomar 4 trenes, perfectamente enlazados entre sí, con enlace garantizado o amplio margen entre ellos.