Estaba entre Noruega y Suecia cuando leí por internet la noticia de la puesta de nuevo en servicio del apeadero de La Cartuja de Sevilla, integrado en la nueva línea C-2 de Cercanías de la capital hispalense.
Recordé cómo en 1992 ese apeadero fue terminal de los servicios de alta velocidad que llegaban directos desde Madrid para que los viajeros pudieran recorrer la Expo 92. También llegaban trenes de Cercanías desde la estación de Santa Justa.
El apeadero tenía un diseño singular, con una enorme carpa cubriendo los andenes y las vías, como se aprecia en la foto. Durante casi 20 años ha sufrido un estado de total abandono hasta el punto de irse deteriorando la cubierta.