Internet es una herramienta maravillosa, que ha revolucionado el mundo de las comunicaciones y de la información. Y también lo ha hecho en el mundo del ferrocarril. Pero Internet es una herramienta nacida hace muy poco tiempo. Quienes son sólo usuarios de ella tal vez desconozcan que tal como la conocemos ahora data de 1991, pues fue el 7 de agosto de ese año cuando se publicó el proyecto de la WWW (World Wide Web). Enseguida comenzaron a aparecer las primeras páginas bajo ese protocolo abiertas a quien quisiera acceder a ellas. Un par de años más tarde se declaró la gratuidad de las webs, sin más costes para acceder a ellas que la conexión a internet, salvo para las que fuesen de uso restringido y requiriesen de registro. Las operadoras ferroviarias vieron enseguida una potente herramienta para dar a conocer los horarios de sus servicios y redactaron sus webs que inicialmente tenían escasa información pero que se fueron ampliando con el paso del tiempo y el incremento de la velocidad de conexión.
Renfe no fue ajena a este gran avance y pronto colgó en Internet su información, aunque la historia de la informática en Renfe es mucho más antigua, como podemos leer en este trabajo de José Mariano Rodríguez Martínez, de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. En ese documento, su autor nos cuenta cómo el 8 de julio de 1968 se comenzaron a expedir billetes electrónicos por parte de la Operadora. Como todo lo que se lanza a la red queda en ella, hemos accedido a los potentes servidores informáticos que almacenan todo lo que se publica en Internet y rescatado esa historia para disfrute de los lectores del Blog.
Renfe no fue ajena a este gran avance y pronto colgó en Internet su información, aunque la historia de la informática en Renfe es mucho más antigua, como podemos leer en este trabajo de José Mariano Rodríguez Martínez, de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. En ese documento, su autor nos cuenta cómo el 8 de julio de 1968 se comenzaron a expedir billetes electrónicos por parte de la Operadora. Como todo lo que se lanza a la red queda en ella, hemos accedido a los potentes servidores informáticos que almacenan todo lo que se publica en Internet y rescatado esa historia para disfrute de los lectores del Blog.