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Los países bálticos, paraíso turístico (y III): Estonia

2 de septiembre de 2014


Estas dos fotos están tomadas en dos barrios distintos de la ciudad de Tallinn, la capital de Estonia. La primera es de una de las muchas casas de madera situadas en el barrio de Kopli, cuyos habitantes se dedicaron en otros tiempos a la pesca y a la construcción de buques de madera. La segunda es de la parte moderna del distrito de Kesklinn, el pujante centro financiero de una ciudad que ha roto todos los moldes entre las capitales del Báltico y se ha lanzado hacia la tecnología, los negocios y la actividad de servicios empresariales y comerciales. Tras haber pasado unas semanas en Lituania y Letonia, tomamos un moderno tren suizo en la estación fronteriza de Valga para llegar unas horas después a Tallinn.

Los países bálticos, paraíso turístico (II): Letonia

29 de agosto de 2014

Estamos en Riga, la capital de Letonia, la ciudad más grande de las Repúblicas bálticas, Patrimonio de la Humanidad y en 2014 Capital Europea de la Cultura. Y lo que vemos en la foto es el puente Vanšu, construido durante el periodo soviético de Letonia e inaugurado en 1981. Tiene 595 metros de largo y las aguas que fluyen por debajo son las del río Daugava, ya cerca de su desembocadura, tras haber regado antes gran parte del sur de Letonia. Riga es el mayor centro cultural, educativo, político, financiero, comercial e industrial -también en lo ferroviario- de toda esta región del Báltico. Y así de bello estaba su cielo cuando llegué, en mi visita a Letonia, procedente de Lituania. No pudo ser en tren porque no hay conexión ferroviaria entre ambas repúblicas. Esta bella ciudad, cuya arquitectura urbana es espectacular, pues abarca muchos estilos entre otros el modernismo, me sorprendió, como el resto de Letonia, en éste mi primer viaje allá. No en vano es considerada el París del Este de Europa. Y voy a intentar transmitir lo que pude percibir no sólo en Riga sino también en los diversos desplazamientos ferroviarios que realicé por toda la República.

Estonia, una Suiza ferroviaria en el norte de Europa

7 de agosto de 2014

Ante esta ordenada formación de trenes de fabricación suiza- de Stadler- quizá el lector pensase que nos habíamos trasladado al país helvético. Pero no, estamos en Tallinn, la capital de Estonia, y lo que aquí vemos son trenes en las vías de su estación central. Trenes modernos, puntuales, impecables, estaciones todas ellas diseñadas con el mismo patrón arquitectónico. Interventores que te venden el billete en el tren, incluso con tarjeta de crédito, personal ferroviario que te puede hablar en inglés o en ruso, aparte de en estonio. Con todos esos indicios no es fácil concluir que estamos en un país nórdico donde se han introducido las costumbres más cívicas en todo su mundo ferroviario, hasta el punto de causar admiración en quienes lo visitan. Quien esto escribe, aunque ya estuvo en Tallinn en épocas pasadas, no ha podido sustraerse a este ambiente de modernidad que también impregna su vida ciudadana.


Las paradojas del ferrocarril báltico: trenes directos a Moscú pero ningún tren entre esas repúblicas

27 de julio de 2014


Esta doble imagen es una muestra de la descoordinación ferroviaria existente entre las tres repúblicas bálticas. Están tomadas en la estación fronteriza de Valga, población a caballo entre Letonia y Estonia. Me dirigía desde Riga a Tallinn. Para ello tuve que tomar un tren directo diésel de Riga a Valga. Ese tren es el que aparece en la foto superior. En esa moderna estación, cuya construcción ha sido financiada por la Unión Europea, hube de esperar varias horas hasta que apareció un tren de Estonia (foto inferior), que me llevó hasta Tallinn. Tres países -junto con Lituania- con el mismo ancho de vía pero que no pueden asegurar la conexión ferroviaria entre ellos. De los tres pares de trenes de cada uno de los dos países que convergen en esa estación sólo una de las opciones de transporte tiene coordinación horaria para dar continuidad al viaje. El resto de los horarios se organizan de forma independiente. Sin embargo, Estonia, Letonia y Lituania tienen fácil conexión directa con Moscú, Minsk, San Petersburgo y Kaliningrado. Parece como si la independencia alcanzada por estos países en 1991 frente a la Unión Soviética no se hubiese trasladado aún a su organización ferroviaria.