Efemérides: 28 de octubre, 164 años del ferrocarril en España

28 de octubre de 2012
Reproducción del tren inaugural de la Barcelona-Mataró (Grabado original de Adolfo Martínez Mendoza. Imágenes del Tren. Vía Libre 2002)

Hoy 28 de octubre se cumplen 164 años desde que el ferrocarril comenzara su andadura en España, con la inauguración de la línea Barcelona-Mataró. Es obligado, por tanto, en un Blog dedicado a los viajes por ferrocarril recordar esta efemérides.


No sería éste el primer ferrocarril promovido en territorio español, ya que el 19 de noviembre de 1837 se inauguró en Cuba el denominado "Ferrocaril de Guines" que unía La Habana con las localidades de San Felipe y Bejucal. Cuba, que entonces formaba parte de las colonias españolas, sería el séptimo país del mundo en poseer este medio de transporte tras Inglaterra,  Estados Unidos, Francia, Alemania, Bélgica y Rusia.

Pero en España, hasta la inauguración de los 28,5 km entre Barcelona y Mataró se legisló mucho sobre el "ferro-carril", se otorgaron más de 25 concesiones para la construcción de líneas, se crearon multitud de sociedades para llevarlas a cabo y nada cristalizó hasta que el 30 de abril de 1846 comenzaron las obras de esa línea del litoral catalán. Era tanta la expectación suscitada que en la "Gaceta de Madrid" (hoy Boletín Oficial del Estado) del 6 de mayo de 1846, número 4252, aparecía la noticia del comienzo de las obras.

El tren inaugural partió un sábado de buena mañana del embarcadero barcelonés situado en donde hoy se encuentra la Estació de França con previa bendición del Obispo de la Diócesis y con asistencia de numerosas autoridades políticas y militares. En las vías del embarcadero estaban situadas las cuatro locomotoras construidas para la explotación de la línea: "La Catalana", "La Barcelona", "La Besós" y "La Mataró". A las doce del mediodía llegó a Mataró el tren inaugural deteniéndose previamente en todas las estaciones del recorrido, donde se reprodujeron las mismas solemnidades religiosas que en Barcelona y se sirvió un banquete con brindis de cava.

Los periódicos de la época dedicaron amplias informaciones a esta inauguración, incluyendo los comentarios de los viajeros, casi todos ellos admirados del nuevo medio de transporte, aunque no faltaron críticas al impacto del humo de la locomotora en los pulmones o a la repercusión de "el traqueteo producido por el tren" como "causa de frecuentes enfermedades nerviosas", en palabras del médico catalán Dr. Amigó.

Tenía ese ferrocarril todos los elementos constructivos de una línea férrea: puentes que primero fueron de madera y pronto debieron ser sustituidos por otros de fábrica al deteriorarse rápidamente, terraplenes que había que estar nivelando para que no se descalzaran las vías e incluso un túnel de 134 metros situado en Mongat (p.k. 12,082 de la línea) con alineación recta tal como puede observarse en esta fotografía de 1890. Véase la interesante historia gráfica de ese túnel, escrita por Xavier Nubiola de Castellarnau, y  que está en el enlace insertado.


Los primeros años de explotación de la línea fueron un éxito de viajeros y, aunque en menor medida, de mercancías, hasta tal punto de que sólo dos años después de la inauguración, se construyó una nueva locomotora denominada "La Española".

Volviendo al día de la inauguración, el tren volvió de Mataró a Barcelona en sólo 35 minutos, lo que supuso todo un récord hasta tal punto de que hoy día el tren de Cercanías sigue tardando los mismo en unir ambas ciudades.

Es curioso que la construcción del ferrocarril en España estuviese precedida de una cierta leyenda negra acerca de los accidentes ferroviarios que se producían en otros países donde ya había trenes circulando. Buceando en la "Gaceta de Madrid" he podido localizar crónicas y relatos de accidentes ferroviarios en Europa con cierta asiduidad, algo que hoy día chocaría por tratarse esa publicación del órgano oficial de inserción de las disposiciones legales. Así el 19 de mayo de 1846 inserta esta relación de los accidentes ocurridos en Inglaterra entre 1840 y 1845. Cuatro días antes le tocó el turno a los ferrocarriles de París. Y son sólo dos de las numerosas referencias anecdóticas sobre temas ferroviarios insertadas en ese órgano oficial.

El ferrocarril, como se ve, tuvo sus numerosos partidarios pero también sus detractores. Algo comenzaba por aquel entonces que iba a revolucionar en el mundo el modo de viajar por tierra hasta el auge de la aviación comercial. Lo que siguió a continuación todos lo conocemos y disfrutamos. Hoy es posible viajar a 300 km por hora en un cómodo asiento de un coche ferroviario, aunque los trenes entre Barcelona y Mataró sigan tardando lo mismo que el día inaugural.