Edificio de la Estació del Nord de Valencia
La inauguración de la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia dejó en 1h 35' el tiempo de trayecto entre ambas ciudades. 391 km (el origen de la kilometración está en la estación madrileña de Chamartín) y unos 2 millones de viajeros en su primer año de funcionamiento desde que se puso en servicio en diciembre de 2010, supusieron un hito importante en la relación ferroviaria entre la capital de España y la costa levantina. Queda por incorporar el brazo hacia Alicante -que se espera poner en servicio a finales de 2012 o comienzos de 2013-, el que se dirige a Murcia y la continuación desde Valencia hasta Castellón.
Los trenes que atienden los servicios en esta nueva línea son los S-112 de Talgo, más conocidos por el nombre de "Pato", de los que Renfe compró 30 unidades. Esta foto de la derecha es la de uno de ellos, en la madrileña estación de Puerta de Atocha, pocos días después de la inauguración de la línea.
Los trenes utilizan durante los 28 primeros kilómetros las mismas vías que los de Andalucía, hasta que a finales de 2012 se pongan en servicio unas vías propias, que se sitúan al lado de las actuales que van a Sevilla y Málaga, pero que tendrán su origen en la estación de Chamartín. Para atravesar Madrid se ha construido un túnel de 7,3 km de longitud, exclusivamente para los trenes de alta velocidad, que se une así a los otros dos entre ambas estaciones para los trenes de Cercanías.
La llegada del AVE a Valencia estuvo rodeada de gran expectación. Durante los más de 10 años que duraron las obras, en la capital valenciana se confiaba en el gran tirón que produciría para el turismo y, parcialmente, así ha sido. La estación de Puerta de Atocha sufrió una gran ampliación para asumir los nuevos tráficos (cada día entran y salen de ella ahora unos 250 trenes de alta velocidad) y hasta los suelos se decoraron con leyendas alusivas al acontecimiento.
Pero en Valencia para la llegada de los nuevos trenes se ha construido una estación provisional, más funcional que bella, y que ha dejado huérfana de bastante tráfico ferroviario a la Estación del Nord, importante obra arquitectónica proyectada en 1906 por el arquitecto valenciano Demetrio Ribes y cuyo aspecto de fachada recoge la foto de arriba de esta entrada del blog.
Su interior muestra aspectos importantes del estilo, no sólo de ese arquitecto sino también de los materiales cerámicos, madera, metal y vidrios de la zona, incorporados especialmente en el vestíbulo y en la decoración de los laterales de su nave central.
Por la nueva organización del tráfico ferroviario, son pocos los trenes de Larga Distancia que utilizan ya la antigua estación pero merece la pena visitarla porque en los próximos años una gran obra retirará los trenes de ella para llevarlos al subsuelo y dejar esta nave como vestíbulo de la futura estación central.
Sobre las actuales vías de acceso, se ha diseñado un enorme parque que cubrirá toda la estación y zonas contiguas: el Parque Central de Valencia y cuyo diseño es éste. También en su web ahí enlazada hay abundante información de las actuaciones ferroviarias en Valencia.
En el futuro, los trenes cruzarán Valencia desde esta nueva estación y enlazarán directamente con las vías hacia Castellón y Barcelona, cuyo tiempo de trayecto hasta la Ciudad Condal disminuirá de las 3 horas actuales hasta poco más de 2 horas.
Dentro de pocos días se quemarán una vez más las fallas y muchos viajeros utilizarán los nuevos trenes. Quizá en la visita a Valencia no falte la de la antigua estación ferroviaria. Si tardan algún tiempo en volver es probable que ya no vean trenes en ella.