El estuario del "Cuerno de Oro" de Estambul con sus puentes. En primer término, el Puente Galata
Llegar a Turquía desde la humilde Bulgaria y hacerlo por Estambul es como dar un salto desde la pobreza a un país que podría compararse en desarrollo a cualquiera de los de Centroeuropa. Enorme modernidad por todas partes, junto a un gran apego a sus tradiciones, especialmente religiosas, pero con respeto para el resto de las culturas. Estos puentes sobre el "Cuerno de oro" que enlazan dos partes de una ciudad con más de 14 millones de habitantes, situada a caballo entre dos continentes, registran un tráfico espectacular como también lo registra su enorme red de ferries que atraviesan el Bósforo, la red de Metro o el enlace ferroviario Marmaray que une bajo el mar Europa y Asia. Estábamos asomados al mirador del Museo Topkapi viendo ésta y otras espectaculares vistas de la ciudad desde su edificio y llegamos a la conclusión de que Turquía es un país que debe ser considerado con mucho respeto.
Tal como contábamos en nuestra anterior entrada, habíamos salido de Plovdiv, en Bulgaria, hacia Turquía en autobús porque en estos momentos no es posible realizar el viaje íntegramente en tren. La vía férrea que une ambos países está en proceso de modernización y para ello se ha suspendido el tráfico ferroviario. El 19 de noviembre se va a reanudar pero sólo para un limitado número de trenes mercantes. El de viajeros tendrá que esperar algún tiempo más. De momento sólo se puede llegar hasta Kapikule, la localidad turca fronteriza. Cuando estábamos preparando este viaje se produjo el atentado en la estación de Ankara.
Nuestro intención era llegar a Estambul y tomar a continuación un tren de alta velocidad a Ankara para visitar esa ciudad, viajar en tren desde ella a Konya para una breve visita en el día, trasladarnos también en tren a Izmir (Esmirna) desde Ankara en un tren nocturno viajando en coche-cama. Desde Izmir también en tren a Bandirma, en la costa del Mar de Mármara, para finalmente atravesar ese mar en ferry y llegar a Estambul para una visita de varios días. Todo el plan pudo cumplirse perfectamente en 12 días y en los enlaces de este párrafo están algunos de esos viajes, ya descritos, por haberse efectuado en trenes de alta velocidad españoles, fabricados por CAF. Queda aún bastante que relatar pero nos ha parecido más interesante abordar primero la realidad ciudadana, ferroviaria y de infraestructuras de Estambul, cuyas dos estaciones históricas: Sirkeci y Haydarpasa, han quedado sin tráfico ferroviario al no poderse unir a la nueva red que atraviesa el Bósforo bajo el mar: el enlace ferroviario Marmaray, ya en servicio.
Ya en la misma frontera, tras pasar casi medio mes en Bulgaria, el país más pobre de la Unión Europea, podíamos hacer esta fotografía nada más entrar en territorio turco: una mezquita de elevados minaretes que compiten en altura con torres de comunicaciones telefónicas y de iluminación del estacionamiento junto a la autopista. A lo largo de nuestro viaje por Turquía hemos podido oír el llamamiento a la oración de los almuédanos, cinco veces al día, a través de los potentísimos altavoces que esos minaretes tienen en todas las mezquitas turcas.
A medida que nos acercábamos a Estambul por la autopista, junto al intenso tráfico, aparecían los elevados edificios de la parte más moderna de la ciudad. Muchos kilómetros de viviendas, edificios de oficinas y centros comerciales. En los cielos sobre nuestras cabezas sobrevuelos de aviones en aproximación o despegue de los tres aeropuertos de Estambul. Y en tierra, por la autopista, un tráfico que parecía el de una autopista alemana en hora punta.
No es nuestra intención hacer el relato de un recorrido turístico por la ciudad. Hay muy buenos en internet, con excelentes fotos. En los días que estuvimos en Estambul tampoco el tiempo fue muy propicio para obtener buenas fotos. Por ello, incidiremos más en los aspectos de las grandes infraestructuras de esta megalópolis, con especial énfasis en las ferroviarias, sin olvidar otras poco conocidas fuera de las fronteras turcas, que están ahora en fase de construcción.
Para que el lector que nunca estuvo allá pueda centrarse, insertamos esta foto aérea en la que hemos rotulado algunos de los grandes proyectos en marcha y que vamos a describir a continuación.
Estambul está situada a caballo de Europa y Asia, en el estrecho del Bósforo. Al norte está el Mar Negro y al sur el de Mármara. La estrechez de la comunicación entre ambos mares ocasiona que el intenso tráfico de barcos de todo tipo que por allí cruzan solamente puedan hacerlo en un sentido de tal forma que alternativamente se abre durante horas cada uno de los dos sentidos pero no ambos al mismo tiempo. En la parte europea, un brazo de mar configura el histórico estuario llamado "Cuerno de Oro".
Vano central del Puente Galata sobre el "Cuerno de Oro" con la mezquita Yeni al fondo: Los vanos laterales de esta puente están ocupados por restaurantes en los que resulta muy grato comer mirando al agua y viendo cómo los pescadores que están en la zona superior lanzan los sedales al agua en busca de capturas
Pescadores en el Puente Galata en busca de suerte. Muchos venden allí mismo lo que capturan
En el pasado, Europa y Asia sólo se comunicaban en Estambul a través de embarcaciones, pero ya en el siglo XX se han construido dos puentes a gran altura que permiten bajo ellos el paso de grandes barcos. En el estuario del "Cuerno de Oro" sí que se comenzaron a construir ya puentes en el siglo XIX que posteriormente se han ido incrementando. Actualmente, ya son cuatro: el Galata, el del Metro (es el puente atirantado que vemos en la foto inicial), el Ataturk y el de la autopista, estando en construcción otro más.
Los dos grandes puentes entre Europa y Asia en el Bósforo para tráfico rodado: el Primer Puente (1973) y el Fatih Sultan Mehmet (1988) fotografiados según navegábamos por el estrecho. El primero de ellos registra diariamente un tráfico de unos 200.000 vehículos, mientras que por el segundo lo hacen unos 150.000. Ambos son de peaje
Pero estos dos grandes puentes no son los únicos que permiten el paso entre ambos continentes. Desde mayo de 2013 se encuentra en construcción uno nuevo en la parte norte más próxima al Mar Negro. Se trata del Yavuz Selim que forma parte de la autopista norte del Mar de Mármara, también en construcción. Tendrá una longitud total de 2.164 metros y una altura de pilas de 322 metros y será mixto de ferrocarril (doble vía) y carretera (8 carriles).
El puente Yavuz Selim de Estambul en construcción, en julio de 2015. A pesar de que estaba prevista su terminación en este año, se ha retrasado por problemas de estabilidad del terreno. La pila del lado Asía tiene una altura de 318 metros desde el nivel del terreno, mientras que la del lado Europa alcanza los 322 metros (Foto Myviki)
Render del Tercer Puente sobre el Bósforo en el que podemos ver las dos calzadas de la autopista, con cuatro carriles cada una, y la doble vía del ferrocarril en el centro
Además de estos puentes, un espectacular proyecto para el paso de la circulación rodada entre Europa y Asia en túnel submarino, en Estambul, se encuentra en construcción desde el año 2011 y se espera inaugurarlo en 2016.
Se trata del Proyecto Eurasia (Avrasya Project) con cuyas obras nos encontramos en Yenikapi al desembarcar del ferry procedente de Bandirma.
El túnel en construcción mediante tuneladora tiene una longitud de 5,4 km y forma parte de una autopista que, por el lado europeo de Estambul, recorre el litoral. El túnel tendrá dos pisos por cada uno de los cuales discurrirá una de las calzadas de la autopista.
Trazado del túnel del Proyecto Eurasia cuya parte central estará a 106 metros bajo el nivel del mar y disposición interior de las calzadas para el tráfico rodado. Se prevé que por el túnel pasen cada día unos 120.000 vehículos. Este será el segundo túnel que se ponga en funcionamiento bajo el lecho marino del Bósforo
Estas son las obras más espectaculares para tráfico rodado actualmente en construcción entre Europa y Asia en Estambul que se añadirán a los dos puentes actualmente en funcionamiento en el Bósforo.
Estambul y el ferrocarril
La situación del ferrocarril en Estambul antes de los profundos cambios realizados en octubre de 2013 era la de dos redes desconectadas entre sí. Por un lado la conexión con Europa que terminaba en la estación Sirkeci, inaugurada en 1890, a la cual ya le hemos dedicado una entrada del Blog, ahí enlazada, y la estación Haydarpasa, abierta en 1872 en la parte asiática de Estambul, aunque su actual edificio data de 1909, en la que terminaban las líneas de los Ferrocarriles otomanos. La conexión entre ambas se efectuaba por medio de transbordadores que cruzaban el Bósforo para los viajeros que debían seguir viaje.
En estos croquis vemos, en síntesis, las líneas ferroviarias que llegaban a Estambul y la situación de las dos estaciones: Sirkeci, en la orilla europea, y Haydarpasa, en la asiática. Ambas estaciones están configuradas en fondo de saco y se encuentran a la orilla del mar. La estación Sirkeci quedó sin servicio de viajeros en superficie el 19 de marzo de 2013 tras 123 años de utilización. La de Haydarpasa se cerró el 19 de junio de 2013.
Los vestíbulos de las estaciones de Sirkeci e Hydarpasa. Esta última sufrió un incendio en noviembre de 2010 que destruyó parte de la cubierta
En este mapa esquemático de la red ferroviaria de Estambul hemos indicado las transformaciones operadas en la red ferroviaria de Estambul desde la puesta en servicio del enlace ferroviario submarino Marmaray. Las resumimos:
- Cierre de las estaciones ferroviarias de Sirkeci y Haydarpasa que no es posible unir a la nueva red.
- Replanteamiento de la conectividad Europa-Asia a través del enlace Marmaray.
- Estudio para crear una nueva estación ferroviaria en Halkali que recibirá los trenes europeos siempre que éstos no vayan a atravesar a Asia.
- Rehabilitación de las vías entre Halkali y Kazliçesme (lado europeo) para conectarlas con el enlace Marmaray.
- Rehabilitación de las vías entre Ayrilik (estación término actual del Marmaray) y Pendik (terminal provisional de los trenes turcos en el lado asiático de Estambul) para la continuidad del ferrocarril.
El enlace Marmaray está actualmente en servicio sólo en la fase 1, que es la del servicio limitado de Cercanías. La fase 2 prevé usar el túnel para los trenes pasantes, tanto de alta velocidad como convencionales. La fase 3, por último, está en fase de estudio, y es la de usar el túnel en horario nocturno para los trenes mercantes Asia-Europa. Paralelamente como el tercer puente sobre el Bósforo, en construcción, prevé su uso ferroviario, se pondría en funcionamiento una nueva conexión ferroviaria entre Europa y Asia a través de él.
Recorrido actual de 13,6 km del enlace ferroviario Marmaray bajo el Bósforo.
Uno de los trenes del enlace Marmaray, fabricado por la empresa coreana Hyundai Rotem. En total, hay 440 coches en los trenes del enlace, que tienen distinta longitud (10 ó 5 coches) en función de las necesidades del tráfico.
Estación de Estambul-Pendik actual cabecera de los trenes de alta velocidad y de Larga Distancia o regionales desde Estambul a otras ciudades turcas. Para llegar hasta ella en medios públicos de transporte hay que tomar el enlace Marmaray, el metro a Kartal y luego un bus de enlace
Cabecera oeste de la estación de Pendik con vías férreas aún sin continuidad hacia Estambul. Varias locomotoras de línea de los Ferrocarriles turcos están ahí apartadas
Tren de alta velocidad turco (YHT) fabricado por CAF que cubre los servicios entre Estambul y otras ciudades, estacionado en una de las vías de Pendik
Estación ferroviaria de Yenikapi en el antiguo acceso por ferrocarril a la estación Sirkeci. Estas vías están actualmente sin servicio. Debajo de esta estación está la del enlace Marmaray con el mismo nombre
Acceso a la estación Yenikapi del enlace Marmaray situada a escasos metros de la antigua estación ferroviaria
Andenes de la estación Yenikapi del enlace Marmaray. A la izquierda hacia la última estación por ahora en el lado europeo. A la derecha, hacia Asia bajo el mar
Uno de los paneles que aparecen en las estaciones del enlace Marmaray con la representación visual del trayecto que va a recorrer en sus cinco estaciones, con el tramo submarino bien representado. No parece que a los habitantes de Estambul, muy identificados con el mar, les dé pánico viajar bajo el Bósforo
Azulejo en una de las estaciones del enlace Marmaray con la representación del Estrecho del Bósforo, en el que se va al fondo el primero de los puentes colgantes construidos en él
Estambul cuenta con una red de Metro cuyo origen se remonta al siglo XIX, pues la primera línea se abrió en 1875: la del funicular subterráneo "Tünel", hoy la más corta de la red, con poca más de medio kilómetro y 60 metros de desnivel.
La longitud de la red actualmente es de 90,5 km totalmente insuficientes para dar servicio a sus 14 millones de habitantes. Por sus 70 estaciones pasaron en 2014 unos 305 millones de viajeros. La insuficiencia de la red ha hecho que se proyectase su ampliación. Se encuentran en construcción 63 nuevos kilómetros y 34 estaciones, tanto en la parte europea como en la asiática.
Red de Metro y tranvías de Estambul. Aparece también el enlace Marmaray y las líneas en construcción
En 2009 el constructor de material ferroviario español CAF firmó un contrato para el suministro de 30 trenes, con cuatro coches cada uno, para esa red de Metro, que en 2014 se amplió en 21 trenes de 6 coches cada uno. Bastantes de los trenes del primer contrato están circulando.
Unidad del Metro de Estambul, de 4 coches, fabricada por CAF, del contrato de 2009. Los trenes del contrato de 2014, que serán unidades automáticas de 6 coches, han comenzado a fabricarse
La línea moderna de tranvías tienen unos 20 km y recorre gran parte del centro histórico con vehículos de piso bajo (línea T1). Además hay algunas otras líneas cortas de tranvías antiguos (líneas T3 y T5).
Modernos tranvías de piso bajo de la línea T1 de Estambul
La vida de contrastes en la gran ciudad de Estambul
Tan espectaculares obras de infraestructura que están mejorando la movilidad en Estambul se están llevando a cabo de un ciudad que atesora un importante patrimonio arquitectónico y cultural, herencia de siglos pasados, cuya construcción -con los medios de aquellas épocas- rivaliza con las infraestructuras actuales.
Cuando se visita la ciudad, su desarrollo urbano presenta un aspecto de modernidad que la asemeja a la de cualquiera del mundo occidental pero junto a ello llama la atención el apego a la tradiciones, singularmente religiosas. Una considerable cantidad de mezquitas alzan sus minaretes hacia el cielo de Estambul, rivalizando a las horas de la oración musulmanas con la potencia de sus altavoces que suenan, incluso de forma cadenciada entre las más próximas, como si un invisible programa informático rigiera el ritmo de las proclamas.
Cuando se visita la ciudad, su desarrollo urbano presenta un aspecto de modernidad que la asemeja a la de cualquiera del mundo occidental pero junto a ello llama la atención el apego a la tradiciones, singularmente religiosas. Una considerable cantidad de mezquitas alzan sus minaretes hacia el cielo de Estambul, rivalizando a las horas de la oración musulmanas con la potencia de sus altavoces que suenan, incluso de forma cadenciada entre las más próximas, como si un invisible programa informático rigiera el ritmo de las proclamas.
La mezquita Sahil, en el barrio de Pendik, junto a un moderno puerto de transbordadores y otro deportivo
Calle popular en el barrio de Yenikapi y casa de madera del siglo XIX perfectamente restaurada en ese mismo barrio
La parte más espectacular del conjunto arquitectónico de Estambul es la que se encuentra en la colina junto al "Cuerno de Oro" en la que están situados La Mezquita Azul, la basílica Museo de Santa Sofía y el Palacio Museo Topkapi.
La Mezquita Sultan Ahmed (Mezquita Azul)
Exterior e interior de la antigua basílica de Santa Sofia, hoy convertida en museo
Portalón de entrada al Palacio fortaleza del Museo Topkapi que fue el centro administrativo del Imperio otomano durante cuatro siglos
La orilla asiática de Estambul vista desde el mirador del Museo Topkapi en un día especialmente gris
Vías de acceso a la estación Sirkeci, situada a poca distancia del Museo Topkapi
El edificio de la estación Haydarpasa, junto al mar, en el lado asiático de Estambul, visto desde el mirador del Museo Topkapi en un día especialmente brumoso
Dependencias del Palacio Topkapi en la zona del mirador
Un paseo en barco por el estrecho del Bósforo permite admirar palacios de otras épocas, mezquitas, los dos grandes puentes que hemos mencionado, entre Europa y Asia, y el intenso tráfico de barcos que hay en Estambul.
Crucero turístico en la terminal que hay para estas embarcaciones en la confluencia del "Cuerno de Oro" y el estrecho del Bosforo
Palacios, mezquitas y castillos al borde del estrecho del Bósforo, vistos desde el mar. Es uno de los recorridos más bellos que pueden hacerse en esta ciudad turca
Pasar unos días en esta ciudad de Turquía es algo que todo el mundo debería hacer al menos una vez en la vida. Además de sus extraordinarios monumentos y sus paisajes, para los aficionados al ferrocarril -cuya divulgación es el principal propósito de este Blog- encierra infraestructuras muy interesantes, que hemos procurado describir.
Disfrute también el viajero de la cocina turca en los muchos restaurantes que, a precios muy asequibles, jalonan la ciudad. Pero disfrute especialmente de las pastelerías que hay por doquier en las que pueden degustarse exquisiteces, cuya principal materia prima es el pistacho.
Terminó en esta ciudad nuestra visita a Turquía, sobre cuyo ferrocarril nos quedan aún muchas cosas que contar porque atravesamos en él gran parte de la zona asiática. Y debimos hacerlo en autobús, de la misma forma en la que llegamos, ante la falta de un enlace en tren con Bulgaria. Desde aquí nos iríamos nuevamente a Plovdiv y a Sofia desde donde pudimos tomar un tren de larguísimo recorrido a través de Bulgaria, Rumanía y Hungría que debía llevarnos, con transbordo en Budapest-Keleti, hasta Viena, final de este viaje de un mes por tierras tan variadas de los Balcanes y Asia Menor. (MAM)
