Decir que Lisboa es la ciudad de los tranvías es decir poco, porque aunque hay una red que suma 48 km y cuenta con 57 vehículos de todas las épocas, pocas ciudades en el mundo pueden presumir de que además hay 3 "ascensores", como los llaman, que son Patrimonio de la Humanidad y tienen una forma externa adaptada a la rampa que deben superar, manteniendo horizontal la plataforma de viajeros de los vehículos.
En la foto de la izquierda, dos de los vehículos del "Ascensor da Clória" -que entró en servicio en 1914- se cruzan en medio del trayecto en el único punto donde hay doble vía.
Los ascensores "do Lavra" y "da Bica", completan estos singulares medios de transporte para comunicar en pocos minutos el barrio de Chiado, en la zona alta de Lisboa con la parta baja de la ciudad.
Esta es uno de los vehículos del "ascensor da Glória", en la parada junto a Restauradores. Se puede observar la disposición de las ruedas de la unidad.
Los tranvías de Lisboa son una atracción turística más de las que cuenta la ciudad y hasta es posible llevarse un recuerdo en el que estén presentes esos simpáticos vehículos discurriendo por las calles más estrechas.
Su característico color amarillo se han mantenido en los modelos incorporados recientemente para incrementar lo flota, que no renovarla porque es característica la antigüedad de algunos de los tranvías que aún siguen circulando por las calles.
En algunos casos a vehículos retirados de las calles se les ha ocupado en una segunda actividad sin perder sus características, aunque con otro tono de color, como éste convertido en oficina de venta de billetes del autobús turístico que recorre Lisboa.
La función de los tranvías "ascensores" se completa con el "elevador" de Santa Justa para unir Baixa con Chiado, el barrio alto de Lisboa que sufrió un devastador incendio en 1988.
Este singular ascensor, puesto en servicio en 1907, permite llegar hasta la Praça do Carmo, en la parte alta.
La altura total es de 45 metros, dentro se desplazan dos ascensores con decoración interior de madera y desde la terraza superior se tiene una vista única de Lisboa que llega hasta el no lejano Castillo de San Jorge.
La estructura metálica tiene un acabado neogótico singular en este tipo de artilugios de muy escasa presencia en las ciudades de todo el mundo.
La web oficial de los transportes de superficie de Lisboa añade algunos datos adicionales a todos esos curiosos sistemas que hacen de Lisboa una ciudad única en la que los tranvías no desentonan en calles y monumentos de estilo gotico.
Una de las unidades de "Carris" por las calles contiguas a la catedral de Lisboa.