China, en el centro del ferrocarril global

23 de noviembre de 2014

Mientras escribo estas líneas, un tren con 82 vagones avanza pausadamente por el itinerario rojo que se ve en este gráfico entre China y Madrid a donde llegará el 10 de diciembre (vídeo de la salida del tren en el enlace). Es el mayor trayecto que un tren haya hecho jamás en la historia del ferrocarril: 13.052 kilómetros por 8 países, desde Yiwu, casi en la costa oriental de China, junto al Océano Pacífico, hasta casi el Atlántico. China, Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania, Francia y España son los países que están siendo recorridos por el tren. Se trata de una primera expedición que permitirá sincronizar todos los recursos técnicos necesarios para tan largo periplo y que tendrá continuidad en el futuro con más expediciones. Desde que se crearon los trenes directos entre China y Europa por la ruta del Transiberiano, más de 500 trenes han sido gestionados por Trans Eurasia Logistics, pero a este transitario se han unido después HP, DHL y otros emisores de mercancías entre el Lejano Oriente y los países europeos. El destino de estos trenes ha sido hasta ahora Alemania o Polonia. En este caso, el tren llegará hasta Madrid, alargando notablemente el recorrido. ¿Nos encontramos ante la antesala del ferrocarril global de la mano de China? Enseguida lo explicaremos.




En enero de 1873, Julio Verne publicó la novela "La vuelta al mundo en 80 días" en cuyo itinerario realizó Phileas Fogg algunos trayectos en ferrrocarril, marcados en rojo en este gráfico de Andru. Si hubiese hecho el viaje en 2014 no solamente habría cruzado los Estados Unidos íntegramente en tren, sino que también podría haberlo hecho desde el Pacífico hasta Londres. Y si ese viaje lo realizase dentro de unos años también podría cruzar el Pacífico en tren, una vez concluido el túnel ferroviario submarino entre Alaska y Rusia. Parece que estamos en la antesala del ferrocarril global y en su realización China está teniendo un papel capital.

A 31 de diciembre de 2013, el ferrocarril chino contaba con 103.144 kilómetros de vías férreas, de las cuales 11.028 lo son de vías de alta velocidad. La red china es la tercera del mundo en longitud y la primera en líneas de alta velocidad. El número de kilómetros de estas últimas no para de aumentar y casi cada mes se inaugura un nuevo itinerario de trenes a más de 200 km/h, hasta tal punto de que a finales de 2015 la red china de alta velocidad habrá alcanzado los 18.000 kilómetros, de ellos 6.700 a más de 300 km/h.

Pero ya no se circunscriben a su territorio. Los Ferrocarriles de china están participando en una nueva ruta ferroviaria alternativa al Transiberiano, de tal forma que los trenes puedan alcanzar Europa por la ruta de Turquía y su túnel en el Bósforo, sin pasar por Rusia.




Ruta actual de los trenes China-Europa (línea azul superior) y ruta prevista (tercera línea de arriba abajo)

Ya dedicamos no hace mucho una entrada en el Blog a estos trabajos que se vienen desarrollando de unir por ferrocarril China y Turquía. Esta nueva ruta es complementaria de la que está en construcción muy avanzada para unir por ferrocarril Turquía y Azerbaiján. Para el cruce del mar Caspio ya se han construido los ferries que llevarán a los trenes enteros en sus bodegas.




Ferries construidos en Croacia y que se encuentran ya en el puerto de Baku con capacidad de transportar trenes enteros en su interior

Tanto la ruta del Transiberiano como la de Turquía se utilizan también por trenes de viajeros de Larga Distancia, como los que unen Moscú con Vladivostok o los que unirán Estambul con Baku, a orillas del Caspio y cuyos coches-cama están siendo construidos en Suiza.

Desde hace ya tiempo, Moscú y París están unidas por tren de los Ferrocarriles rusos en la más larga relación ferroviaria de viajeros que existe actualmente en Europa sin transbordos. Dos únicos cambios de tren (París y Moscú) permiten actualmente ir desde Barcelona o Londres a la costa del Pacifico. Julio Verne, de haber escrito su novela en nuestros días, hubiese contado con el tren para gran parte de la vuelta al mundo de Phileas Fogg.

Atravesar el Oceáno Pacífico en tren

Sin embargo este periplo ferroviario mundial tiene actualmente un hándicap considerable en los Océanos Pacífico y Atlántico. Tan gran distancia marítima no puede atravesarse en tren... o sí, al menos en lo que al Pacífico respecta.

Hoy día resulta muy habitual para millones de viajeros cruzar el Canal de la Mancha en tren, yendo así de París a Londres, bajo el mar. También lo es viajar en tren en un túnel submarino de más de 53 kilómetros en Japón, entre las islas de Honshu y Hokkaido. El más reciente túnel submarino puesto en servicio está en Turquía bajo las aguas del Bósforo. Y en fase previa de construcción el que unirá Alemania y Dinamarca bajo las aguas del Fehmarnbelt, dando continuidad continental a la unión ya efectuada hace tiempo de Dinmarca con Suecia, en el estrecho del Oresund.

Pues bien, en el Océano Pacífico existe el proyecto de unir Rusia y Alaska en el Estrecho de Bering con un túnel ferroviario submarino.




Esquema del proyecto de túnel submarino Rusia-Alaska por el Estrecho de Bering

A este gran proyecto intercontinental dedicamos en 2012 una entrada en el Blog. Pues bien, recientemente se ha sabido que el gobierno de China están en conversaciones con Rusia para financiar este túnel, añadiendo además una conexión ferroviaria de alta velocidad desde la propia China.

Parece evidente que la principal finalidad de estas propuestas ferroviarias internacionales que China está lanzando es fundamentalmente comercial: llevar sus productos a cuantos más países en el menor tiempo posible. No es una casualidad que el largo tren mercante que avanza en estos momentos desde China a España venga en puertas de la Navidad. Los numerosos trenes que desde China vienen a Europa desde hace tiempo traen productos informáticos y otros de consumo corriente que se venden en tiendas chinas por los diversos países. De vuelta al país asiático viajan cargados con productos de consumo duradero para el hogar y piezas para el montaje en China de automóviles de marcas europeas,

América del Norte (Canadá y Estados Unidos) está ahora en el punto de mira de esa expansión comercial china usando el ferrocarril. Las líneas ferroviarias del Oeste americano se construyeron en su momento con una numerosa mano de obra china, cuyos inmigrantes llegaban por miles al puerto de San Francisco. Ellos tendieron un ferrocarril que en el futuro puede quedar unido con su país de origen gracias a ese nuevo ferrocarril global, en cuya construcción el apoyo financiero y técnico chino pretende también tomar parte. (MAM)