Interior del nuevo modelo de tren de alta velocidad Avril de Talgo. Puede transportar 600 viajeros hasta a 380 km/h. Diseñado para competir con los aviones de bajo coste, incluye cinco filas de asientos en los coches (Foto Talgo)
La alta velocidad ferroviaria apenas ha cumplido en Europa 32 años desde que en 1981 se inaugurase la línea París-Lyon. Desde entonces más y más kilómetros de vía se han ido construyendo no sólo en Europa sino en todo el mundo, sumando millones de viajeros transportados en una pugna con la aviación comercial que ha visto cómo le arrebatan viajeros en las distancias inferiores a 600 km. Pero 32 años es poco para unas infraestructuras en constante desarrollo tecnológico que miran al futuro con optimismo pues viajar en tren, que sufrió en los años 70 y 80 del pasado siglo el embate del desarrollo de las redes de autopistas, parece haber recuperado una importante cuota de clientes. ¿Cómo será el futuro a medio y largo plazo?