La National Portrait Gallery es uno de esos museos que no debe dejar de visitarse cuando se va a Londres. En sus numerosas salas se recogen los retratos de aquellos hombres y mujeres que destacaron en la vida británica, en muy diversos campos y disciplinas. Y entre ellas no podía faltar la ingeniería. Y hablar de ingeniería en la Gran Bretaña del siglo XIX es hablar del ferrocarril. Pues bien, esta mañana encontré en la sala 19 de la Gallery los retratos de algunos de los hombres que hicieron posible el nacimiento del ferrocarril en Inglaterra. Falta George Stephenson, pero está su hijo Robert (debajo a la derecha). Junto a esos cuadros, hay un dibujo de época del funcionamiento de la primera locomotora de vapor y, encima, otro dibujo donde se explica cual fue el procedimiento de corte del terreno en la primera línea ferroviaria británica: Liverpool a Manchester. Y mientras observaba esos retratos, reparé en que no lejos de la Gallery potentes máquinas tuneladoras horadan el subsuelo de Londres para construir el Crossrail: una nueva línea ferroviaria de 118 km, con 42 km de túneles, que cruzará Londres de Oeste a Este brindando una nueva conexión de alta capacidad para llegar en breve tiempo a la almendra central.
El Metro de Londres (Underground) tiene más de 400 km y es una de las redes más densas del mundo, pero tiene el inconveniente de la menor capacidad de sus trenes por ser éstos de gálibo estrecho y de forma tubular. En horas punta y en las estaciones de la almendra central, en especial las de correspondencia con las estaciones ferroviarias, hay que aguardar en el andén no pocas veces 2 ó 3 trenes antes de poder subirse a uno de ellos y si se está cerca de las puertas y se tiene cierta estatura, hay que ir encorvado porque se da con la cabeza en el techo de los coches.
Tren del metro londinense, en la mayor parte de las líneas
Las estaciones de tren, a las que nos hemos referido con un esquema detallado en esta otra entrada, tienen en su mayor parte el problema de que son terminales y la conexión entre ellas y la zona central de Londres descansa en el Metro, cuya capacidad -como hemos escrito- es limitada.
Existe otra red denominada London Overground, que discurre por líneas ferroviarias, pero es periférica, careciendo Londres de una red ferroviaria de gran capacidad que acceda al centro, como es el RER de París o las Cercanías de Madrid o Barcelona.
Las dos grandes operaciones en las que Londres está embarcada ahora son el incremento de capacidad del Thameslink (Norte-Sur) y la construcción del Crossrail (Oeste-Este). Y a esta última nos vamos a referir.
El desarrollo completo de Crossrail es el que recoge este croquis (seleccionar para ampliar).
El origen de la línea está en la localidad de Maidenhead (78.000 habitantes), situada en el Oeste de Londres. Desde allí la línea discurrirá en superficie con un ramal en túnel hacia el aeropuerto de Heathrow. En las inmediaciones de la estación de Paddington comienza el túnel bajo el centro de Londres con estaciones en Bond Street, Tottenham Court Road, Farringdon, Liverpool Street y Whitechapel, en el tronco común. A partir de ahí la línea se bifurcará en dos ramales, uno con dirección a Abbey Wood, que atravesará el Támesis en un túnel, y otro hacia Shenfield.
El esquema de conexiones que se abrirán tras la puesta en servicio de Crossrail es espectacular y puede verse en este croquis (seleccionar para ampliar).
Las características del tráfico futuro en Crosslink serán las siguientes:
- 24 trenes por hora y sentido, en horas punta, entre Paddigton y Whitechapel,
- 4 trenes por hora y sentido desde el centro de Londres hasta el aeropuerto de Heathrow,
- 2 trenes por hora en cada sentido entre el centro de Londres y West Drayton (lado Oeste de la línea),
- 12 trenes por hora y sentido, en horas punta, entre el centro de Londres y Shenfield,
- en el ramal de Abbey Wood habrá 12 trenes por hora y sentido, desde el centro de Londres.
Nuevos trenes
Para poder atender ese tráfico, Crosslink ha licitado en marzo de este año, la construcción, entrega y mantenimiento de una flota de 57 trenes de alta capacidad, con 205 metros de longitud, que podrán transportar a 1.500 viajeros cada uno, de los que 450 podrán ir sentados. La velocidad máxima será de 145 km/h. Cada tren tendrá 4 plazas para viajeros en sillas de ruedas.
Las empresas que han presentado ofertas son las siguientes: Bombardier Transportation, filial del Reino Unido, el fabricante español de trenes CAF e Hitachi Rail Europe.
El número total de coches de estos trenes será de algo más de 600, lo que proporcionará un considerable incremento de la capacidad de transporte de Londres. El contrato se adjudicará el próximo año.
Programa de las obras
La tuneladora Elizabeth descendiendo a unos de los pocos de ataque del ramal Este
El trabajo constructivo se comenzó en 2009, tras muchos años de propuestas, planes y proyectos.
Los plazos de apertura previstos son los siguientes:
- Tramo Liverpool Street-Shenfield: mayo de 2015,
- Maidenhead-Heathrow-Abbey Wood, en 2018-2019.
La línea será construirá en ancho estándar (1435 mm), doble vía, y se electrificará a 25 kV 50 Hz AC. Los trenes deberán ir equipados con ECTS.
Operadora de los trenes
Como con el resto de los servicios ferroviarios de Gran Bretaña, el 12 de marzo de 2013, el organismo Transport for London convocó una licitación para seleccionar la operadora que se encargará del tráfico de Crosslink a partir de mayo de 2015, aunque inicialmente en el brazo Este, a partir de Liverpool Street, los trenes circularán por las líneas ferroviarias existentes, mientras se construye la nueva.
Planes a largo plazo
Ya se da por supuesto que el Crossrail no será la solución definitiva a larga plazo a los problemas de transporte de viajeros en Londres, por lo que se piensa en un Crossrail 2, que tendría un diseño Norte-Sur, cuyo trazado podría ser el de este croquis.
La correspondencia con el actual Crossrail en construcción sería en la estación de Tottenham Court Road y pasaría por el importante conjunto de estaciones de la zona Note: Euston-St Pancras y King's Cross.
Trafalgar Square desde la escalinata de la National Gallery en la lluviosa mañana de hoy. Al fondo, a la izquierda comienza Strand Fleet, donde está situada la estación de Charing Cross
Pasear en Londres por las calles céntricas, en las que sólo se mueven autobuses, taxis y vehículos comerciales, da cierta sensación de agobio porque ya sólo éstos las colapsan en horas punta. No hay una una cultura de viajar en bicicleta como en otras capitales europeas: Amsterdam o Copenhague, pero es cada vez mayor el número de ciclistas en la almendra central de Londres.
Oxford Circus (cruce de Oxford Street y Regent Street) a las 10 de la mañana de hoy
El problema de estos proyectos de infraestructura, que deben horadar el corazón de la ciudad, es que cuando se inauguran ya han quedado pequeños por el incremento de la población y de la actividad económica. Pero eso sucede en todas las ciudades. Londres no iba a ser una excepción.