Budapest, la capital de Hungría, en realidad son dos ciudades -Pest y Buda- separadas por el caudaloso Danubio. En medio, la isla Margarita. En esta foto, que puede ampliarse para verla mejor, vemos a la derecha a Pest y al fondo el espectacular edificio del Parlamento húngaro. En medio del río la isla que hemos mencionado y a la izquierda la zona de Buda, en varias colinas. Para trasladarse hasta esa parte alta, desde donde está hecha esta foto, hay un funicular, inaugurado el 2 de marzo de 1870, cuyo nombre -en húngaro- es Budavári Sikló.
Bien es verdad que para llegar hasta arriba hay varias posibilidades: ir andando cuesta arriba, tomar el autobús de la foto inmediatamente inferior (lo que resulta bastante aburrido) o subir por ahí. En honor al tema de este Blog, hemos optado hoy por el funicular. Y es el que aconsejamos a los turistas.
Las vistas que pueden obtenerse en el minuto y medio del recorrido y desde la parte superior son espectaculares, como lo es también el funcionamiento de ese medio de transporte.
De propiedad municipal desde su inauguración hasta 1920, la Segunda Guerra Mundial lo dejó totalmente destrozado y no fue hasta junio de 1986 cuando se volvió a poner de nuevo en servicio, una vez reconstruido con maquinaria y vehículos nuevos pero respetando los originales.
El trayecto que se recorre no es mucho: sólo 95 metros. Pero salva una diferencia de altura de 51 metros con una rampa del 48%, Hay dos vehículos de 3 pisos cada uno, situados en declive, y que se cruzan en el centro del recorrido. Unas pasarelas peatonales cruzan sobre el trazado del funicular. Son las del camino pedestre.
Esta es la estación inferior donde los turistas hacen cola pacientemente por la reducida capacidad del funicular. Ahí se compran los tickets, que son de diversos tipos: de recorrido único, de ida y vuelta, familiares, reducidos para jóvenes, etc. La estación está en las inmediaciones del puente Széchényi que cruza el Danubio y que veremos en el recorrido.
Aquí tenemos a los coches que hacen el recorrido. Por la posición de cada uno de los tres compartimentos, desde el frontal se va viendo cómo el paisaje se amplía a medida que se sube.
Y ésta es la estación superior, de forma algo distinta que la situada abajo.
Y ahora lo que se va viendo según se sube.
Ahí vemos ya el puente Széchényi que se parece bastante al de Brooklyn, en Nueva York, aunque mucho más pequeño y con un solo ojo en los pilares, que el otro tiene dos. A medida que la altura va siendo mayor, el paisaje se va haciendo más amplio y en los diversos lugares que tiene Buda asomada al río, desde arriba, se pueden fotografiar estos paisajes.
En esta perspectiva vemos el impresionante edificio del Parlamento de Hungría, que rivaliza con el británico en Londres.
En esta otra panorámica y en la que encabeza esta entrada, mayor extensión de río, aguas arriba, con la isla Margarita en el centro del cauce.
La vista aguas abajo no es menos espectacular por la sucesión de puentes cada uno de ellos de estilo distinto.
Al frente, haciendo bastante zoom con la cámara de fotos, se ve la noria gigante instalada muy recientemente en la plaza de Sissi, la emperatriz de Austria-Hungría, inmortalizada en 1956 por Romy Schneider, en aquella famosa película.
Y ¿qué hay en Buda que lleve cada año a subir en ese funicular a casi un millón de personas? Es tan espectacular como estas vistas y lo describiremos otro día. Añadamos sólo que esta línea del horizonte, que vemos en las fotos, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.
