Rama de los nuevos trenes Talgo Moscú-Berlín durante la fase de pruebas en el depósito de la calle Warschauer de Berlín (Foto Revista IRJ)
Por fin echarán a andar los trenes Talgo, con tecnología de cambio de ancho de este fabricante español entre Moscú y Berlín. Varios años han sido necesarios desde que el 11 de junio de 2011 se firmase entre la empresa española Patentes Talgo y los Ferrocarriles rusos RZD el acuerdo de colaboración para el suministro de esos trenes. A la entrega siguieron las pruebas encaminadas a demostrar la viabilidad de la solución técnica de cambio de ancho automático desde el gálibo ruso de vías al estándar y viceversa. Por fin, tras obtenerse las homologaciones en Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania, el 17 de diciembre comenzarán los servicios. Era importante recoger la noticia en este Blog, entre otras cosas porque esperamos viajar en ese nuevo tren en el futuro en el contexto de un viaje más largo a través de los ferrocarriles rusos.
En la estación Kursk de Moscú, desde donde partirán esos nuevos trenes a Berlín, los Talgo no son desconocidos. Desde junio del pasado año 2015 ya parten desde ella los Talgo diurnos que circulan entre la capital rusa y Nihzny Novgorod, distancia de 440 km, que los trenes españoles realizan en 3 horas 35 minutos, alcanzando una velocidad máxima de 200 km/h.
Una de las unidades de Talgo que realizan el trayecto entre Moscú y Nihzny Novgorod (Foto Talgo)
Estación Kursk de Moscú
Los trenes Talgo que ya operan desde esa estación tienen 18 coches para viajeros y dos coches de uso técnico. En total pueden transportar 414 viajeros en plazas sentadas. Con ocasión de la inauguración de este servicio, el director gerente de Talgo en Rusia dijo a la prensa: "Estamos siendo testigos de 20 años de trabajo y negociaciones con los Ferrocarriles rusos. Por fin podemos ver a la tecnología española atravesando este país. Un hito importante para Rusia y España".
Este fue efectivamente el primer hito de la circulación de trenes diseñados y construidos en España para tan extenso país. Ya para esas fechas los nuevos trenes que en diciembre llegarán hasta Berlín se encontraban en pruebas.
El primer escollo que ha habido que resolver en estos nuevos trenes es el cambio de ancho automático que permita pasar del ancho de vías ruso al occidental y viceversa. Hasta ahora, todo el tráfico de trenes de viajeros Rusia-Europa debe efectuar un cambio de bogies en unas instalaciones situadas en Brest, en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. Allí los coches son elevados con gatos y sus bogies sustituidos por los del nuevo ancho en el que deberán entrar. Esta operación exige unas 2 horas durante las cuales los operarios realizan los cambios, comprobaciones y ajustes técnicos precisos. Además, al no ser composiciones autopropulsadas, se ha de cambiar la locomotora.
Coches convencionales rusos de plazas acostadas empleados en los trenes actuales entre Moscú y diversos destinos europeos. En este caso pertenecen al Moscú-Vilnius, tal como los vimos en la capital de Lituania en uno de nuestros viajes
La instalación existente no sirve para los trenes Talgo, que pueden realizar esa misma operación de forma automática en pocos minutos. Esta maniobra es muy frecuente en España para trenes de alta velocidad tipo Alvia que circulan por líneas de ancho estándar y pasan a las de ancho ibérico.
Tren Talgo que unirá Moscú y Berlín en una de las instalaciones técnicas de los Ferrocarriles rusos
Cambiador automático de ancho de Talgo que permitirá en Brest pasar del ancho ruso al occidental en pocos minutos
Si en España el paso por estos cambiadores de ancho puede hacerse incluso sin parar, con una velocidad máxima de 16 km/h, en el cambiador de Brest se emplearán 20 minutos para mayor seguridad debido a las especiales características de los nuevos trenes, preparados para circular en condiciones climatológicas extremas con fuertes nevadas.
Una vez verificado que los rodales de esos trenes han cambiado su posición, el tren reiniciará la marcha. Los dos anchos por los que circularán son el de 1520 mm (ruso) y el de 1435 mm (europeo).
La distancia entre Moscú y Berlín con trenes de coches convencionales se recorre actualmente en 25 horas 56 minutos en sentido Moscú y 24 horas 49 minutos en sentido Berlín. Con los nuevos trenes, se acorta hasta las 20 horas 14 minutos en sentido Berlín y 20 horas 35 minutos en sentido contrario. Un espectacular recorte de tiempo en los 1.906 km que recorren esos trenes entre ambas capitales.
Inicialmente, los trenes de Talgo operarán 2 días a la semana (sábados y domingos) partiendo de Moscú a las 13:05 para llegar a la estación Ostbahnhof de Berlín a las 07:19 del día siguiente. Los trenes de regreso partirán desde Ostbahnhof a las 18:50 los domingos y lunes para llegar a Moscú a las 17:25 del día siguiente.
Berlín Ostbahnhof, a donde llegarán los nuevos trenes. Esta foto la hicimos en 2012 en uno de nuestros viajes a Berlín. En aquella ocasión recordábamos la ciudad dividida que encontré en mis viajes por allá en 1965, durante nuestra estancia en Alemania
Además de las estaciones de partida y llegada, se han establecido paradas en Smolensk, Osrha, Minsk, Brest, Terespol, Varsovia, Poznan, Rzepin y Frankfurt am Oder.
Cada tren está compuesto por 20 coches: 14 coches con camas, 2 de asientos, y dos coches para restauración. Además cuentan con 2 coches técnicos uno en cabeza y otro en cola. Entre los coches de plazas acostadas 5 de ellos son de clase superior con aseos completos en cada cabina, ducha incluida.
El nombre de los nuevos trenes es Стриж que traducido al español significa rápido, veloz, pero también vencejo, en línea con los nombres de aves con que RZD ha bautizado a sus servicios más rápidos. Los billetes ya se han puesto a la venta en la web de RZD, con diversas ofertas.
Sin duda estamos en las vísperas de un hito tecnológico en el que la participación española ha sido fundamental. Hay varios trenes rusos de coches convencionales que pasan a países de Europa Occidental. La experiencia de este nuevo tren puede ser determinante para incorporar esta tecnología de Talgo que acorta notablemente los tiempos de trayectos. (MAM)