En nuestra anterior entrada contábamos como habíamos llegado en tren a la ciudad noruega de Bodø, en medio de una nevada, tras haber traspasado el Círculo Polar Ártico. Esta ciudad, lo más al norte a donde puede llegarse con la red ferroviaria de Noruega es el símbolo de la intermodalidad tren+barco muy común en este país escandinavo. A donde no llegan los trenes llega este singular barco que tiene nombre de tren: el "Expreso costero". Su ruta: Bergen-Kirkenes y la compañía que lo explota desde 1893 -Hurtigruten- une 35 ciudades y pueblos en su trayecto de más de 2.700 km en los que se tarda 6 días y medio. En esta foto vemos la estación ferroviaria de Bodø y el ferry que une esta ciudad con Narvik, a donde no llega el ferrocarril noruego.
Bodø es una ciudad moderna aunque su historia comienza mucho antes. El 27 de mayo de 1940, la Luftwaffe la bombardeó destruyendo más de 3.500 casas y matando a 15 personas, que no habían encontrado refugio. Contaba entonces la ciudad con unos 6.000 habitantes cuyas propiedades quedaron arrasadas. No contaba entonces con ferrocarril, que no llegó a Bodø hasta 1962, pero el interés alemán era impedir el uso del puerto por parte de las tropas aliadas.
Por eso, pasear por sus calles actuales es encontrarse con una ciudad que parece recién construida.
La tarde anterior, cuando llegamos la ciudad, estaba cubierta por la nieve que había caído copiosamente al anochecer.
Sin embargo, durante la noche y comienzo de la mañana subió la temperatura y un notable temporal de lluvia y viento derritió la nieve y produjo una notable marejada en las aguas del fiordo.
La navegación en las costas noruegas es muy importante para la movilidad. No a todos los puertos llega el ferrocarril y, cuando éste lo hizo en la parte norte del país, ya en el siglo XX, se había desarrollado una potente red de transbordadores para unir los diversos puntos de la costa y ésta con las islas, especialmente del archipiélago de las Lofoten.
Este es el mapa de la ruta del "Expreso costero" que, inicialmente, se creó para el transporte del correo pero que posteriormente se extendió al transporte de viajeros. En Bergen, Trondheim y Bodø la ruta de estos ferries (13 buques en total para cubrir la ruta) recala en puertos con enlace al ferrocarril y en esos dos últimos puertos la terminal de Hurtigruten está al lado de la estación.
Además del "Expreso costero" de Hurtigruten, un gran número de ferries realizan servicios turísticos discrecionales para la visita de los fiordos. También desde Bodø hay frecuentes enlaces marítimos con diversos puertos de las islas Lofoten, especialmente en temporada turística.
Se ha creado así una intermodalidad entre ferrocarril y transporte marítimo que se acrecienta con la mejoría del tiempo, aunque no pocos viajeros llegan hasta esos puertos de enlace en aviones, ya que las tres ciudades mencionadas cuentan con aeropuerto.
Red de aeropuertos de Noruega. En temporada alta varios de los regionales reciben también vuelos internacionales
Mapa ferroviario de Noruega, que ya hemos insertado en anteriores entradas
Si éste era el aspecto de la estación de Bodø a nuestra llegada, al día siguiente el fuerte temporal de viento y agua la dejó de esta otra forma.
No obstante, debidamente pertechados para soportar el vendaval y la lluvia, nos adentramos en la zona portuaria.
El haz de vías lindante con los muelles está destinado a la formación y llegada de trenes de contenedores, gestionados por la filial de mercancías de los Ferrocarriles alemanes. Los trenes que las utilizan son de CargoNet, filial de mercancías de los Ferrocarriles noruegos. La noche de nuestra llegada un largo mercante de contenedores estaba preparando su salida.
Tren de contenedores de CargoNet en la línea de Bodø (Nordlandsbanen), remolcado por un locomotora Euro4000 (Foto David Gubler). Esta imagen fue seleccionada como fotografía del año 2011
Continuamos nuestro paseo por la zona portuaria aledaña a la estación del ferrocarril.
La mar estaba picada en el fiordo y los barcos se movían en el agua como cáscaras de nueces.
No obstante, varios de ellos con salida programada lo hicieron a la hora prevista. Bodø tiene enlace marítimo regular con Narvik a través de uno de los puertos de las islas Lofoten, además de los barcos que la enlazan con los diversos puertos de las Lofoten (Moskenes, Væroy y Røst.
En esta época del año visitar las Lofoten, debido a las escasas horas de luz, no es una idea interesante, así que tuvimos que conformarnos con las imágenes turísticas. Queda para otro viaje a Noruega en época más propicia,
Bahía de Moskenes, en las islas Lofoten (Foto Turismo de Noruega)
Nyholmen en Bodø
Tampoco pudimos ver una aurora boreal debido a lo encapotado del cielo. En la aplicación para móviles avisadora de las auroras boreales señalaba que sólo sería visible en la zona norte de las islas Lofoten y, en todo caso, muy débil.
Aurora boreal en el cielo de Bodø (Foto Web de la Oficina de Turismo de Bodø)
Nuestro viaje por la red ferroviaria del norte de Noruega acababa en este punto y al día siguiente iniciábamos el regreso a España de la misma manera que aquí llegamos: enlazando trenes a través de siete países. En próxima entrada nos referiremos a las sorpresas que depara un viaje así, muy distinto de los que hemos hecho anteriormente a los países balcánicos o a Turquía asiática, utilizando también el tren como único transporte. (MAM)