París Versalles-Rive-Gauche, una estación señorial junto a un palacio barroco

24 de febrero de 2016

Que nadie se asuste. Ni la SNCF se ha llevado las pinturas del Palacio de Versalles para ponerlas en los trenes, ni todos los trenes del RER C van a circular ahora decorados de esa guisa. Los Ferrocarriles franceses decidieron modernizar la vieja estación de Versailles-Château-Rive-Gauche situada a poca distancia del Palacio del mismo nombre, y no se les ocurrió otra idea que decorar por dentro 5 ramas del RER C, que sirven esa línea, con motivos interiores del Palacio más visitado de Europa. Hemos viajado hasta esa estación, hemos visto alguno de esos trenes y nos han dado motivos para escribir sobre este poco conocido tema en España.


Resulta cuando menos curioso viajar en un tren decorado de forma tan llamativa con motivos del lugar que se va a visitar y los turistas, especialmente los japoneses, se lanzan a fotografiarlo: si ya el tren es así, cómo será el Palacio, deben pensar. Pero los trenes peliculados con esos motivos son muy escasos entre los 160 que sirven el RER C. Este pasado mes de enero se ha añadido otro con motivos alusivos al 120 aniversario de la invención del cinematógrafo, que tuvo lugar el 28 de diciembre de 1895.


La planta superior de esas unidades dúplex de los trenes son el marco adecuado ya que algunos de los techos que imitan de Versalles tienen forma abovedada. Pero para la planta baja de los trenes se han reservado estos otros motivos.


Y esos motivos no son otros que las estanterías de la biblioteca del Palacio. No van a fomentar la lectura en los trenes porque muchos viajeros ya lo hacen directamente en sus tabletas pero el resultado es mucho más acogedor que los fríos anuncios que abundan por todas partes en los trenes del RER.

No vamos a contar a los lectores la historia del Palacio de Versalles, cuya construcción es muy anterior al nacimiento del ferrocarril. Basta leerla en el enlace. Solamente nos detendremos en cómo, tan pronto se construyeron las primeras líneas ferroviarias en Francia, se pensó en dotar a ese sitio de acceso por tren. El 9 de febrero de 1851 se construyó en España la linea ferroviaria que enlazaba Madrid con Aranjuez, cuya última estación estaba en el Palacio situado en esa ciudad.

Pues bien, ya en 1839 se inauguraba en Francia la línea que desde la Gare de Saint-Lazare llegaba hasta Versalles, con un recorrido de 22 kilómetros. Un año después, en 1840, se inauguraba también una línea de 17,6 km desde la Gare des Invalides hasta Versalles. La primera recibiría el nombre de Versailles-Rive-Droite mientras que la segunda sería Versailles-Rive-Gauche, haciendo referencia a ambas márgenes del Sena ya que desde uno y otro lado partían las líneas. Modernamente ambas se integraron en servicios de proximidad de Île-de-France, la de la orilla derecha en la línea L de Transilien y la de la orilla izquierda en el RER C. A este última, para evitar errores, se le añadió en su nombre la palabra "Château" por ser la más cercana al Palacio. Y el antiguo edificio de la Gare des Invalides es hoy una terminal en París de la compañía aérea Air France.



Así era la estación de Versalles Rive Gauche a comienzos del siglo XX. La sobriedad de sus líneas, que eran las originales de cuando se construyó la fachada de ese edificio en 1878, contrasta con la voluptuosidad de las estaciones francesas de comienzos de ese siglo. En el año de su construcción Versalles era sede del Gobierno de Francia y también de la Cámara de los Diputados. Por ese motivo se dotó de una mejor estampa a la estación original de 1840. En todo los años posteriores, la estación continuó su vida degradándose poco a poco por el mucho uso y el escaso mantenimiento del edificio.





Y así está la fachada hoy día. Resulta bastante difícil hacer una fotografía limpia de ella con tantos añadidos externos: casetas de obras, tráfico, soportes publicitarios, etc.




Al lado de la estación está este otro edificio que es el del Ayuntamiento de Versalles, construido en 1897



Desde un cercano puente sobre las vías al final de los andenes puede contemplarse el desarrollo de la zona de llegada y salida de trenes.



Esta es la cabecera de los andenes con una nutrida presencia de unidades dúplex. Una curiosa rotulación interior de los trenes indica que se dirigen a la estación de Versalles-Chantiers cuando salen desde aquí. Ese movimiento en directo es imposible pero para hacerlo los trenes deben llegar hasta el otro extremo de la línea y regresar hasta la estación cercana del RER C. No pocos turistas dudan si montarse o no en el tren y hay que sacarles de dudas explicándoles la extraña decisión de la RATP, organismo del que depende el RER.



Pero cuando los turistas llegan a la estación y salen por las canceladoras se encuentran esta vista del Palacio. No es que desde ahí se entre en él directamente. Se trata de un vinilo que daría el pego a distancia si no fuese por todos los elementos extraños que se le han incrustado.



El resto del vestíbulo es bastante sobrio. La rehabilitación ha quitado elementos posteriores y dejado los de la época en que se construyó, modernizando cuanto atañe a la atención de los viajeros.

Poco tiempo necesitan los viajeros en esa estación. Tan pronto salen de los trenes se encaminan hacia el Palacio de Versalles. Y lo que viene a continuación ya lo conocen muchos lectores y otros tal vez se animen a venir hasta ahí en tren con la vista de estas fotos de los exteriores del Palacio.












Los enormes jardines se pueden recorrer en un trenecito cuyo viaje, por cierto, resulta casi tan caro como el billete de ida y vuelta desde el centro de París para llegar hasta aquí en el RER. 



Si no toma el pequeño tren para visitar los jardines y a la vuelta, cansado de andar, se encuentra en el tren este sillón, no trate de sentarse en él. Es sólo una pintura -un trampantojo-, muy bien lograda por cierto. (MAM)

_________

Algunas fotos de las ramas del RER peliculadas, cortesía de la Oficina de Prensa de la SNCF