Cuando escribo estas líneas está llegando al puerto de Yeda (Arabia Saudita) el primero de los 36 trenes que está construyendo Talgo para la línea de alta velocidad Medina-La Meca en ese país del Golfo Pérsico. Se trata del primer proyecto integral de alta velocidad fuera de España para el que nuestro principal fabricante de trenes de larga distancia suministre la flota completa. Esos trenes, derivados de la serie de alta velocidad española S-112, no son trenes normales porque deberán circular a 300 km/h por una zona desértica, con temperaturas extremas y tormentas de arena, por lo que Talgo ha debido desarrollar un prototipo con características muy especiales que vamos a describir junto a la información del envío de ese primer tren desde el puerto de Barcelona el 12 de diciembre. En la foto de arriba vemos el embarque de una de las tractoras en el buque italiano "Jolly Quarzo".
Esta composición nos ofrece el panorama arenoso por el que tendrán que circular los trenes por bastantes de los 449,2 kilómetros de vía que tendrá el trayecto entre Medina y La Meca, cuyo trayecto vemos en este croquis.
Constructoras españolas y saudíes realizan la superestructura de vía, electrificación y estaciones, no sin cierta dificultad, sobre una plataforma construida por un consorcio chino, que se ha encargado de la primera fase del proyecto y cuyos retrasos han merecido la reprimenda del Ministerio de Transportes saudí. Sobre un tramo de esas vías comenzarán a circular en pruebas los trenes de Talgo a primeros de abril de 2015. Se espera poner en servicio completo la línea en diciembre de 2016. 2 horas 30 minutos es el tiempo previsto para que los trenes puedan realizar el recorrido de punta a punta a una velocidad máxima de 300 km/h. En épocas de grandes peregrinaciones a esas dos ciudades santas del Islam, esos trenes transportarán a unos 160.000 viajeros diarios.
Este vídeo de la revista "Vía Libre" de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, nos muestra la operación completa de embarque de los 13 coches y las dos cabezas tractores de la composición enviada para las primeras pruebas.
Uno de los coches de la composición esperando su embarque en el carguero, en uno de los muelles de Barcelona. Al fondo, la montaña de Montjuic
Los trenes del pedido para Arabia Saudita se componen de 35 para los viajes de la línea y uno especial para la familia real saudí. Cada uno de los trenes de línea cuenta con 417 plazas en dos clases: Preferente y Turista, con una distribución similar a los de la serie 112 que circula en España desde hace tiempo, aunque las filas de asientos cuentan con algo más de separación entre ellos. Cada uno de los trenes tiene 13 coches y dos cabezas tractoras.
Interior de uno de los coches de Preferente en el Talgo para la línea Medina-La Meca
Las arenas del desierto, que puedan levantar fuertes tormentas, y las elevadas temperaturas, que llegan hasta los 55º centígrados, han obligado a realizar adaptaciones en el diseño del tren. Para evitar que la arena entre por los conductos del aire acondicionado en el interior de los coches, éstos cuentan con un sistema especial de sellado que corta cuando sea preciso la conexión de aire del exterior al interior. Para combatir el efecto abrasión que las tormentas de arena provocarían en la pintura exterior y en los cristales, se ha optado por una terminación no totalmente rígida de esos acabados exteriores, con mejor resistencia a la abrasión que las superficies rígidas.
El aire acondicionado está muy reforzado en relación con esos mismos trenes que circulan en España, con redundancia de equipos y alimentación por una unidad de combustión en caso de que un fallo eléctrico cortase la alimentación de la catenaria.
Los trenes poseen un sistema de soplado para "barrer" la arena en caso de que se depositase sobre las vías. El mantenimiento de la línea también ha previsto el paso de máquinas barredoras de arena que circularán como exploradoras antes del inicio del servicio. Se completa esta precaución con la colocación de pantallas a ambos lados de la vía en algunos tramos.
Construcción de uno de los viaductos de la línea. Al fondo se ve uno de los tramos arenosos (Foto Proyecto Haramain)
El confort de los viajeros se asegura, aparte de la mayor separación entre filas de asientos, por los maleteros de mayor capacidad que los habituales. Muchos de los viajeros de la línea serán peregrinos a La Meca que llevan equipajes grandes y que cuentan con dificultades de acceso a los trenes. El hecho de que los trenes de Talgo sean de piso bajo continuo inclinó la balanza hacia este fabricante en detrimento de otros como Alstom, que presentaba sus TGV. Los aseos cuentan además con una manguera flexible extraíble que facilite la limpieza, incluso en ruta.
Una de las cabezas tractoras del tren entrando en el carguero de transporte. Debajo, el prototipo de tren
Por parte de Talgo, en la construcción de los trenes, ha debido de buscar aprovisionamientos de su cadena logística, que incluye componentes importados de China, al objeto de abaratar la fabricación de las unidades.
El carguero italiano engulle literalmente otra de las cabezas tractoras
Si las tareas constructivas no deparan mayores sorpresas -trabajar para los países árabes es toda una proeza empresarial, que bien conoce el que escribe estas líneas- a finales de 2016 estos trenes recorrerán el mayor corredor de peregrinación mundial, con 13 millones de peregrinos anuales, muchos de los cuales acceden por el puerto de Yeda o llegan en avión y necesitarán hacer uso de este tren para sus desplazamientos entre las dos ciudades santas del Islam: La Meca y Medina.
Arriba, la Kaaba, en La Meca, y debajo la mezquita Masjid-al-Nawabi, en Medina
(MAM)
