El futuro de la relación ferroviaria entre Polonia y Lituania parece próspero, cuando se lleven a cabo totalmente las obras de la nueva línea de alta velocidad Rail Baltica que unirá Varsovia con Tallinn pero, mientras duran las obras, esos dos países han quedado aislados por ferrocarril, tanto para viajeros como para mercancías. Un único tren diario parte desde la estación Zachodnia de Varsovia y penetra unos kilómetros en territorio lituano, hasta Šeštokai, donde concluye la vía de ancho estándar. Desde allá en adelante todo son obras y las vías están desmanteladas hasta Kaunas. En la foto superior, la frontera entre Polonia y Lituania. En ese punto desolado concluye la vía de un país y comienza la del otro. Este es el panorama cuando me dirigí desde Varsovia a Vilna, la capital de Lituania.
La estación Warszawa Zachodnia está en el extremo Oeste del pasante ferroviario de la capital polaca al que ya nos hemos referido en otra entrada del Blog. Bloques de casas de la época soviética flanquean la avenida Aleje Jerozolimskie cuando se va andando hacia ella. Junto a la estación ferroviaria, la de autobuses, bastante destartalada aunque con espacio suficiente para el gran número de autobuses que se mueve en ella, muchos de ellos internacionales.
Como casi todo el ferrocarril de Polonia, también esta estación se encuentra en obras como podemos ver en la foto. Las vías que no han sido renovadas muestran un aspecto frondoso donde el balasto ha sido absorbido por la hierba y la tierra. Desde ella parten los trenes que van hacia el Este de Polonia y por ella transitan los de paso por la capital polaca. Obviamente también parte desde ahí el único tren que entra tímidamente en Lituania.
Un viaje desde Varsovia hacia el Este no puede ser más monótono. Enormes extensiones de terreno casi completamente planas, en las que se alternan los cultivos con las zonas boscosas. Las poblaciones son escasas y, salvo la localidad de Augustów, de poco más de 30.000 habitantes, el resto apenas merecen mención.
Así está la vía que enfila el trayecto hacia Suwalki -todavía en territorio polaco- nada más salir de la estación de Augustów. Ya próximos a Suwalki, podemos ver la electrificación en otro trazado ferroviario que concluye allá pero el principal de conexión con Lituania carece de electrificación.
Y a medida que la vía va hacia la frontera, la calidad de su trazado empeora. Hemos tratado de averiguar si los Ferrocarriles de Polonia tienen algún plan para rehabilitar la vía al tiempo que lo están haciendo en Lituania, pero la respuesta es que hasta 2018 no se ha previsto nada. Otros tramos de circulación más densa tienen prioridad, entre ellos el que se dirige hacia Bielorrusia, donde trabajan ingenieros españoles.
Aquí podemos ver el aspecto de la estación de Suwalki desde el lado de las vías. La edificación de ladrillo evidencia que su pasado fue más brillante que el actual. Tal vez en el futuro pueda mejorar su aspecto.
Se imponía trasbordar a la carretera pues en territorio polaco la conexión sería mucho más problemática. Ya cerca de la frontera, el terreno empezó a adquirir un aspecto algo más ondulado y agreste aunque no faltasen las zonas de pastos llenas de ganado vacuno.
La próxima parada sería Kaunas para seguir allí en tren hacia Vilna. No obstante podemos dejar constancia de la enorme transformación que está experimentando el ferrocarril desde la frontera hacia allí. Maquinaria especializada trabaja las 24 horas del día para llevar el ancho estándar hacia Kaunas en una primera fase, sin retirar el ancho ruso que quedará imbricado.
En la foto superior vemos el desarrollo de los trabajos y en la inferior el resultado final en un tramo próximo a la estación de Mockava. En el futuro todo el trazado será de doble vía electrificada con los dos anchos: el ruso y el estándar.
A la entrada de la estación de Kaunas los trabajos se centran también en la rehabilitación del puente sobre el río Nemunas que presentaba este aspecto desde la carretera paralela. Ya en la estación de Kaunas nos sorprenden las modernas unidades del Ferrocarril lituano compradas en la República Checa y similares a los City Elephant que hacen en Praga los servicios de Cercanías.
Pero sobre el potente ferrocarril lituano trataremos más ampliamente en otra ocasión porque llama la atención en un país pequeño tan moderno ferrocarril y, especialmente, el enorme tráfico de mercantes. (MAM)
Estación de Suwalki (Foto Gese)
Se imponía trasbordar a la carretera pues en territorio polaco la conexión sería mucho más problemática. Ya cerca de la frontera, el terreno empezó a adquirir un aspecto algo más ondulado y agreste aunque no faltasen las zonas de pastos llenas de ganado vacuno.
La próxima parada sería Kaunas para seguir allí en tren hacia Vilna. No obstante podemos dejar constancia de la enorme transformación que está experimentando el ferrocarril desde la frontera hacia allí. Maquinaria especializada trabaja las 24 horas del día para llevar el ancho estándar hacia Kaunas en una primera fase, sin retirar el ancho ruso que quedará imbricado.
En la foto superior vemos el desarrollo de los trabajos y en la inferior el resultado final en un tramo próximo a la estación de Mockava. En el futuro todo el trazado será de doble vía electrificada con los dos anchos: el ruso y el estándar.
A la entrada de la estación de Kaunas los trabajos se centran también en la rehabilitación del puente sobre el río Nemunas que presentaba este aspecto desde la carretera paralela. Ya en la estación de Kaunas nos sorprenden las modernas unidades del Ferrocarril lituano compradas en la República Checa y similares a los City Elephant que hacen en Praga los servicios de Cercanías.
Pero sobre el potente ferrocarril lituano trataremos más ampliamente en otra ocasión porque llama la atención en un país pequeño tan moderno ferrocarril y, especialmente, el enorme tráfico de mercantes. (MAM)