Lituania es un país pequeño (65.303 km2 y 3.218.000 habitantes) pero es la más grande de las Repúblicas Bálticas. Su historia es un constante devenir de invasiones, desde los mongoles en el siglo XIII hasta los rusos en 1940, sin olvidar la tremenda destrucción durante la Segunda Guerra Mundial y las deportaciones y asesinatos en masa. Hoy, tras su independencia en 1991 y su ingreso en la Unión Europea en 2004 está conociendo una etapa de prosperidad y desarrollo como nunca había experimentado con anterioridad. Y en ese desarrollo se incluye también a su sector ferroviario. Un pujante y moderno ferrocarril atraviesa todo su territorio con 1.768 kilómetros de vías en el que el transporte de mercancías supone una elevadísima cuota con más de 48 millones de toneladas anuales. Las fotos que encabezan esta entrada corresponden a dos vistas en la estación de Vilna, la capital de Lituania. Un moderno parque de trenes de viajeros -de los que hay ahí una muestra- y un larguísimo tren mercante con doble tracción ilustran lo que contaremos a continuación desde la propia Lituania.
En anteriores entradas del Blog habíamos relatado viajes a Polonia y también a Finlandia. Son países limítrofes con las Repúblicas Bálticas, si bien Finlandia tiene con Estonia un estrecho marítimo por en medio pero una intensa relación de vecindad. También nos habíamos referido al proyecto de línea de alta velocidad Rail Baltica, que creará una nueva relación ferroviaria entre esos países y el resto de la Unión Europea. Ahora convenía empaparse de la vida ferroviaria y ciudadana en Lituania, Letonia y Estonia y a ello nos aprestamos durante semanas de viaje por sus territorios a bordo de sus trenes. Y hemos empezado por Lituania, que está más al sur, para ir ascendiendo hasta llegar a Tallin, a donde ya nos asomamos el pasado año desde Helsinki.
Esta estatua en bronce está situada junto a la parada de taxis de la estación de Klaipeda, ciudad al oeste de Lituania, junto al mar Báltico. Representa a una viajera que llega a la ciudad con su hijo. Por todo equipaje lleva una humilde maleta. Su vestimenta denota que no se trata de una viajera distinguida. Tal vez no tendría dinero ni para pagar el taxi. Quizá sea reflejo del pasado porque el presente ferroviario de ahora en Lituania es muy distinto.
El hoy del ferrocarril lituano lo representan estas dos modernas unidades de la clase EJ575 adquiridas a Skoda, en la República Checa (11 unidades en total), que atienden el servicio entre Vilnius y Kaunas, corredor de 104 km, totalmente electrificado. 8 de ellas son de 3 coches y 3 de 2 coches. Comenzaron a incorporarse en 2008 y su aceptación ha sido tan grande que ellas transportan el 31% de los 4,8 millones de viajeros que en 2013 utilizaron el ferrocarril lituano. Ellas fueron la primera imagen cuando llegué a Kaunas procedente de Polonia, en un día algo nuboso. Precisamente a ésta que es su estación ferroviaria.
El viaje entre Kaunas y Vilnius, la capital lituana, transcurrió plácidamente y me alojé en esa ciudad para iniciar un periplo ferroviario por Lituania y entrar en contacto con los responsables del ferrocarril y de las obras de Rail Baltica. Pero debemos situar primero al lector en el mapa del ferrocarril de Lituania para que se oriente mejor.
Aquí tenemos el croquis de los diversos corredores ferroviarios (seleccionar para ampliar). De entrada debemos aclarar el lector que a pesar de lindar con Polonia y con Letonia, no hay conexión ferroviaria activa de viajeros con ambos países. En el primer caso porque se ha interrumpido totalmente para facilitar las obras de la nueva línea de alta velocidad. En el segundo, porque se limita exclusivamente a mercancías y no de manera masiva.
Los principales corredores interiores de viajeros en Lituania son:
El tránsito de mercancías se origina o tienen como punto de destino, los puertos de Klaipeda y Kaliningrado y Bielorrusia y Rusia. Los productos más transportados son carbón, derivados del petróleo, productos químicos, automóviles y contenedores. Curiosamente el carbón proviene de Rusia y se embarca en los puertos con destino a China para su transporte marítimo, con objeto de evitar la saturada línea del Transiberiano.
Todos los trenes en los corredores interiores son autopropulsados menos en el de Vilnius-Klaipeda, que son coches convencionales.
Este es uno de los trenes Vilnius-Klaipeda, remolcado por una locomotora diésel de la clase TEP70 (160 km/h). El número de coches varia según demanda. He visto un día que venía el tren desde Klaipeda con 13 coches. La altura de los coches sigue el gálibo ruso, lo que unido a la escasa altura de los andenes provoca estas curiosas escenas cuando se trata de que suba un discapacitado.
Obsérvese la diferencia de altura que hay que franquear. Otra curiosa y extraña costumbre observada es la que muestra en el arranque de los trenes convencionales a los empleados del tren asomados a las puertas que no se cierren de forma automática portando banderines con trapos amarillos y apuntando hacia afuera.
Según me contó una jefa de estación, esto se hacía cuando el tren transportaba multitudes que a veces querían subir aún con el convoy en marcha. Para evitarlo sacaban el banderín y los rechazaban desde dentro. Hoy carece de sentido pero se ha conservado la costumbre.
Interior de un coche convencional lituano. Durante la marcha, el numeroso personal de a bordo pasa por los asientos con un resumido catering que cabe en una bandeja pequeña. Todo es de pago.
En total hay 50 rutas nacionales servidas por la única operadora, la estatal Lietuvos Gelezinkeliai. Las rutas internacionales son servidas también por los Ferrocarriles rusos RZD y los Bielorrusos (Bch).
Tren autopropulsado para servicios regionales, de la clase DR1M. La historia de estos trenes es muy curiosa. Fueron construidos en Riga por el fabricante Rīgas Vagonbūves Rupnica (RVR) que inundó de trenes y tranvías todos los países del bloque soviético e incluso la URSS.
La estación de Vilnius es un edificio de porte majestuoso, construido en 1861. Por ella transitan a diario entre 30 y 50 trenes de viajeros, según los días, y algunos más en tránsito de mercancías.
El número total de empleados de los Ferrocarriles lituanos es de 10.643, a 31 de diciembre de 2013, según los datos que me proporcionaron. El nivel técnico es elevado hasta tal punto de que un 20,6% tiene titulación universitaria. En uno de los coches del tren a Klaipeda vi este anuncio.
Se trata de una publicidad de la Facultad de Transporte Ferroviario del Tecnológico de Vilnius. Sus estudiantes hacen luego prácticas en los ferrocarriles y acceden a puestos de trabajo. Personalmente pude ver a un estudiante de unos 20 años conduciendo una locomotora de tren de viajeros en maniobras desde el depósito hasta engancharla con el tren a Klaipeda.
Pasear por los andenes de esa estación es contemplar la mayor parte del material que poseen sus ferrocarriles y de otros vecinos,
Este es un tren diésel de la clase 620M para líneas de débil tráfico. Ha sido fabricado en Polonia por PESA.
Este autopropulsado diésel no pertenece, sin embargo, a los Ferrocarril lituanos. Pertenece a los Ferrocarriles de Bielorrusia, es de la clase DR1B de 6 coches y fue fabricado en Riga por RVR. Realiza servicios entre Minsk y Vilnius.
Hay que añadir que la estación de Vilnius es puesto fronterizo de la Unión Europea por lo que posee una zona acotada para recibir y expedir los trenes internacionales para Bielorrusia y Rusia, dotada con puesto aduanero, policía e incluso tiendas Duty Free.
Menos frecuente es ver una locomotora diésel bielorrusa, como ésta de la clase TEP70BS, que acababa de transportar un tren de coches convencionales entre Minsk y Vilnius.
Este otro tren autopropulsado diésel también pertenece a los Ferrocarriles de Bielorrusia, y es de la clase DP3. Realiza trayectos entre Vilnius y poblaciones cercanas dentro de Bielorrusia. Es de fabricación polaca y se ha incorporado este mismo año 2014 a los servicios.
Aquí tenemos también a coches convencionales rusos con destino a la relación Moscú-Vilnius.
Este unidad diésel autopropulsada la vi estacionada en la estación de Klaipeda. Pertenece a la clase RA2 y ha sido construida en Rusia por Metrovagonmas. Se utiliza para servicios de proximidad desde esta estación, cuyo edificio vemos en la siguiente foto.
Sin embargo, ya hemos comentado que el transporte más importante de los Ferrocarriles de Lituania es el de mercancías, tanto interiores como internacionales, hasta tal punto que casi iguala en tonelaje al que se efectúa por carretera. En las proximidades de la estación de Vilnius vemos un depósito de locomotoras que se utilizan en el remolque de los trenes mercantes, siempre en doble composición, cuya longitud alcanza los 700 metros.
Se forman largos trenes en las estaciones portuarias o llegan hasta ella desde Bielorrusia y Rusia, con vagones en muchos casos de esos países. Los Ferrocarriles de Lituania poseen 267 locomotoras y tractores de los cuales sólo 9 de ellas se dedican a remolcar trenes de viajeros. Esa es la demostración de la importancia que el tráfico de mercancías tiene en la red. La totalidad de las locomotoras son de tracción diésel.
Formación de vagones de mercancías en la playa de vías de la estación de Klaipeda, esperando su traslado a la zona portuaria para cargarlos. Todos ellos son de los Ferrocarriles de Bielorrusia.
Los Ferrocarriles de Lituania cuentan con un total de 9.202 vagones de mercancías de diversos tipos, según datos a 31 de diciembre de 2013.
Los vagones de la foto anterior dispuestos ya para su traslado a las instalaciones portuarias, con doble tracción de locomotoras clase ER20 "Eurorunner" de Siemens. Las instalaciones portuarias de Klaipeda cuentan con un amplio despliegue de vías que he podido observar pero no se me ha permitido tomar fotos en ellas.
El Museo del Ferrocarril
Un pequeño pero interesante Museo del Ferrocarril se encuentra en la misma estación de Vilnius aunque, como sucede en muchos países de Centroeuropa, no es necesario entrar en él para ver viejas locomotoras de vapor presentes en las principales estaciones lituanas, como un homenaje a su pasado ferroviario.
La de arriba se encuentra en la playa de vías de la estación de Vilnius y la de abajo en el exterior de la estación de Klaipeda.
La que vemos ahora sí que pertenece a los fondos del Museo, que está muy a la vista en el andén principal de la estación de Vilnius.
Como no era cuestión de reproducir aquí todos los fondos del Museo, he preferido añadir esta otra foto de un tren diésel de fabricación rusa que circuló hasta hace bien poco por las vías lituanas.
Dentro de algunas semanas, de forma más calmada, abordaremos interesantes aspectos de la vida y costumbres en algunas ciudades de Lituania, que merecen la pena visitarse.
Para concluir, reproduzco este cartelón que colgó en 1992, un año después de la independencia de Lituania, de uno de los trenes polacos que hacían el tránsito de la frontera. Hoy día es un recuerdo del pasado ferroviario de ambos países, que verán renacer su relación ferroviaria con otros parámetros de velocidad y calidad, cuando en 2018 esté concluida la primera parte de la línea de alta velocidad Rail Baltica.
Aquí tenemos el croquis de los diversos corredores ferroviarios (seleccionar para ampliar). De entrada debemos aclarar el lector que a pesar de lindar con Polonia y con Letonia, no hay conexión ferroviaria activa de viajeros con ambos países. En el primer caso porque se ha interrumpido totalmente para facilitar las obras de la nueva línea de alta velocidad. En el segundo, porque se limita exclusivamente a mercancías y no de manera masiva.
Los principales corredores interiores de viajeros en Lituania son:
- Vilnius-Kaunas
- Vilnius-Klaipeda
- Vilnius-Ignalina-Turmantas
- Vilnius-Moscú
- Vilnius-Minsk
- Vilnius-San Petersburgo
El tránsito de mercancías se origina o tienen como punto de destino, los puertos de Klaipeda y Kaliningrado y Bielorrusia y Rusia. Los productos más transportados son carbón, derivados del petróleo, productos químicos, automóviles y contenedores. Curiosamente el carbón proviene de Rusia y se embarca en los puertos con destino a China para su transporte marítimo, con objeto de evitar la saturada línea del Transiberiano.
Todos los trenes en los corredores interiores son autopropulsados menos en el de Vilnius-Klaipeda, que son coches convencionales.
Este es uno de los trenes Vilnius-Klaipeda, remolcado por una locomotora diésel de la clase TEP70 (160 km/h). El número de coches varia según demanda. He visto un día que venía el tren desde Klaipeda con 13 coches. La altura de los coches sigue el gálibo ruso, lo que unido a la escasa altura de los andenes provoca estas curiosas escenas cuando se trata de que suba un discapacitado.
Obsérvese la diferencia de altura que hay que franquear. Otra curiosa y extraña costumbre observada es la que muestra en el arranque de los trenes convencionales a los empleados del tren asomados a las puertas que no se cierren de forma automática portando banderines con trapos amarillos y apuntando hacia afuera.
Según me contó una jefa de estación, esto se hacía cuando el tren transportaba multitudes que a veces querían subir aún con el convoy en marcha. Para evitarlo sacaban el banderín y los rechazaban desde dentro. Hoy carece de sentido pero se ha conservado la costumbre.
Interior de un coche convencional lituano. Durante la marcha, el numeroso personal de a bordo pasa por los asientos con un resumido catering que cabe en una bandeja pequeña. Todo es de pago.
En total hay 50 rutas nacionales servidas por la única operadora, la estatal Lietuvos Gelezinkeliai. Las rutas internacionales son servidas también por los Ferrocarriles rusos RZD y los Bielorrusos (Bch).
Tren autopropulsado para servicios regionales, de la clase DR1M. La historia de estos trenes es muy curiosa. Fueron construidos en Riga por el fabricante Rīgas Vagonbūves Rupnica (RVR) que inundó de trenes y tranvías todos los países del bloque soviético e incluso la URSS.
La estación de Vilnius es un edificio de porte majestuoso, construido en 1861. Por ella transitan a diario entre 30 y 50 trenes de viajeros, según los días, y algunos más en tránsito de mercancías.
El número total de empleados de los Ferrocarriles lituanos es de 10.643, a 31 de diciembre de 2013, según los datos que me proporcionaron. El nivel técnico es elevado hasta tal punto de que un 20,6% tiene titulación universitaria. En uno de los coches del tren a Klaipeda vi este anuncio.
Se trata de una publicidad de la Facultad de Transporte Ferroviario del Tecnológico de Vilnius. Sus estudiantes hacen luego prácticas en los ferrocarriles y acceden a puestos de trabajo. Personalmente pude ver a un estudiante de unos 20 años conduciendo una locomotora de tren de viajeros en maniobras desde el depósito hasta engancharla con el tren a Klaipeda.
Pasear por los andenes de esa estación es contemplar la mayor parte del material que poseen sus ferrocarriles y de otros vecinos,
Este es un tren diésel de la clase 620M para líneas de débil tráfico. Ha sido fabricado en Polonia por PESA.
Este autopropulsado diésel no pertenece, sin embargo, a los Ferrocarril lituanos. Pertenece a los Ferrocarriles de Bielorrusia, es de la clase DR1B de 6 coches y fue fabricado en Riga por RVR. Realiza servicios entre Minsk y Vilnius.
Hay que añadir que la estación de Vilnius es puesto fronterizo de la Unión Europea por lo que posee una zona acotada para recibir y expedir los trenes internacionales para Bielorrusia y Rusia, dotada con puesto aduanero, policía e incluso tiendas Duty Free.
Menos frecuente es ver una locomotora diésel bielorrusa, como ésta de la clase TEP70BS, que acababa de transportar un tren de coches convencionales entre Minsk y Vilnius.
Este otro tren autopropulsado diésel también pertenece a los Ferrocarriles de Bielorrusia, y es de la clase DP3. Realiza trayectos entre Vilnius y poblaciones cercanas dentro de Bielorrusia. Es de fabricación polaca y se ha incorporado este mismo año 2014 a los servicios.
Aquí tenemos también a coches convencionales rusos con destino a la relación Moscú-Vilnius.
Este unidad diésel autopropulsada la vi estacionada en la estación de Klaipeda. Pertenece a la clase RA2 y ha sido construida en Rusia por Metrovagonmas. Se utiliza para servicios de proximidad desde esta estación, cuyo edificio vemos en la siguiente foto.
Sin embargo, ya hemos comentado que el transporte más importante de los Ferrocarriles de Lituania es el de mercancías, tanto interiores como internacionales, hasta tal punto que casi iguala en tonelaje al que se efectúa por carretera. En las proximidades de la estación de Vilnius vemos un depósito de locomotoras que se utilizan en el remolque de los trenes mercantes, siempre en doble composición, cuya longitud alcanza los 700 metros.
Se forman largos trenes en las estaciones portuarias o llegan hasta ella desde Bielorrusia y Rusia, con vagones en muchos casos de esos países. Los Ferrocarriles de Lituania poseen 267 locomotoras y tractores de los cuales sólo 9 de ellas se dedican a remolcar trenes de viajeros. Esa es la demostración de la importancia que el tráfico de mercancías tiene en la red. La totalidad de las locomotoras son de tracción diésel.
Formación de vagones de mercancías en la playa de vías de la estación de Klaipeda, esperando su traslado a la zona portuaria para cargarlos. Todos ellos son de los Ferrocarriles de Bielorrusia.
Los Ferrocarriles de Lituania cuentan con un total de 9.202 vagones de mercancías de diversos tipos, según datos a 31 de diciembre de 2013.
Los vagones de la foto anterior dispuestos ya para su traslado a las instalaciones portuarias, con doble tracción de locomotoras clase ER20 "Eurorunner" de Siemens. Las instalaciones portuarias de Klaipeda cuentan con un amplio despliegue de vías que he podido observar pero no se me ha permitido tomar fotos en ellas.
El Museo del Ferrocarril
Un pequeño pero interesante Museo del Ferrocarril se encuentra en la misma estación de Vilnius aunque, como sucede en muchos países de Centroeuropa, no es necesario entrar en él para ver viejas locomotoras de vapor presentes en las principales estaciones lituanas, como un homenaje a su pasado ferroviario.
La de arriba se encuentra en la playa de vías de la estación de Vilnius y la de abajo en el exterior de la estación de Klaipeda.
La que vemos ahora sí que pertenece a los fondos del Museo, que está muy a la vista en el andén principal de la estación de Vilnius.
Como no era cuestión de reproducir aquí todos los fondos del Museo, he preferido añadir esta otra foto de un tren diésel de fabricación rusa que circuló hasta hace bien poco por las vías lituanas.
Dentro de algunas semanas, de forma más calmada, abordaremos interesantes aspectos de la vida y costumbres en algunas ciudades de Lituania, que merecen la pena visitarse.
Para concluir, reproduzco este cartelón que colgó en 1992, un año después de la independencia de Lituania, de uno de los trenes polacos que hacían el tránsito de la frontera. Hoy día es un recuerdo del pasado ferroviario de ambos países, que verán renacer su relación ferroviaria con otros parámetros de velocidad y calidad, cuando en 2018 esté concluida la primera parte de la línea de alta velocidad Rail Baltica.