Yo mismo era un fiel seguidor de Viajes ferroviarios de ayer, hoy y mañana, este blog viajero y ferroviario de referencia.
Así que la invitación de Miguel Ángel para escribir junto a él me produjo sentimientos de gratitud, satisfacción y orgullo pero, sobre todo, de responsabilidad, de estar a la altura del reto que supone participar activamente en este blog imprescindible.
Y aquí me encuentro, a punto de emprender este viaje, cargado de ilusión y dispuesto a hacer lo posible por al menos mantener el nivel. Por ello he iniciado estas líneas con la foto de la estación que me vio nacer, en el Pirineo aragonés. junto a la frontera francesa: Canfranc.
Gracias, Miguel Ángel, por tu sabiduría y también por tu confianza y generosidad. (AMP)