Badajoz: pompas ferroviarias antaño y penurias hogaño

1 de enero de 2017

Este grabado recoge la llegada del tren portugués a Badajoz el 20 de septiembre de 1863 cuando esta ciudad quedaba enlazada por ferrocarril con Lisboa. Faltarían aún tres años (23 de noviembre de 1866) para que a Badajoz llegase el tren desde Ciudad Real y, por consiguiente, desde Madrid. Portugal le dio el ferrocarril a Badajoz y Portugal se lo quitó, porque el 1 de enero de 2012 la línea ferroviaria entre Badajoz y la cercana localidad portuguesa de Elvas quedó sólo para mercancías. Los Ferrocarriles portugueses adujeron que sólo 17 personas tomaban diariamente esos trenes. Habíamos llegado aquí para viajar en el tren especial conmemorativo del 150 aniversario de la inauguración de la línea ferroviaria Ciudad Real-Badajoz, que hemos descrito en esta otra entrada, y nos parecía interesante escribir con detalle acerca de esta ciudad extremeña, tan lejana ferroviariamente del resto de España.

Nos atreveríamos a decir que Badajoz, con sus más de 150.000 habitantes, es hoy la ciudad de ese tamaño peor comunicada por tren con el resto de España (a lo mejor deberíamos citar también a Almería que supera a Badajoz en número de habitantes). Y en Badajoz no faltan atractivos turísticos pero el tren no aporta nada aquí a ese segmento de los viajes. Quienes llegan en tren a Badajoz lo hacen por la comodidad de viajar con más espacio en sus asientos sin importarles el tiempo de más que invierten en el trayecto frente a otros medios de transporte. La auténtica estación en esta capital extremeña es la de autobuses con un movimiento de casi 200 vehículos diarios y unos 90.000 viajeros mensuales.




Estación de ferrocarril de Badajoz


Dársenas de la estación de autobuses de Badajoz, auténtico motor del transporte colectivo en la ciudad

En esta ciudad, de indudable interés turístico, el ferrocarril aporta poco o nada a esa afluencia de visitantes. Tampoco es que el movimiento de trenes en Badajoz capital sea especialmente interesante. Dos pares de trenes directos unen la ciudad diariamente con Madrid con tiempos de trayecto muy por encima de las 5 horas. Estos trenes circulan por la línea que une Madrid con Cáceres, Mérida y Badajoz. Otras opciones pasan por trenes con enlace y tiempo de trayecto que pasan de las 9 horas, con recorrido por Alcázar de San Juan y Ciudad Real-Puertollano. Tales tiempos desincentivan enormemente al ferrocarril como medio de llegada de visitantes a Badajoz desde el centro de España. Peores condiciones tienen las relaciones ferroviarias de Badajoz con Barcelona o Sevilla, ciudades con las cuales tiene autovías que canalizan la mayor parte del tráfico.

Por el contrario, sólo la relación Madrid-Badajoz en autobús cuenta con 8 pares de servicios diarios, que realizan el trayecto en 5 horas o 4 h 40' si se trata de un servicio exprés.

El ferrocarril en Badajoz ha retrocedido notablemente desde los tiempos pasados y hoy es un pálido reflejo de antaño. Casi más interés tiene Mérida, en la que confluyen las vías hacia Cáceres y Madrid, a Puertollano, Ciudad Real y Alcázar de San Juan y a Sevilla, Zafra y Huelva. Ya escribimos en otra ocasión sobre Mérida y su ferrocarril, así como sobre los muchos atractivos turísticos de esta ciudad con tantos monumentos romanos en buen estado de conservación. Remitimos al lector, por tanto, a esa otra entrada.

Badajoz cuenta también con un aeropuerto con tan escaso número de viajeros que si no fuera porque es también una base aérea militar, su destino sería el cierre. En 2015, el citado aeropuerto tuvo un tráfico de 22.370 pasajeros, con un descenso del 43,5% sobre el año anterior. 1.525 operaciones (aterrizajes y despegues) registró en ese año el aeropuerto. Con tan escasa aportación de la aviación comercial y del ferrocarril a Badajoz es la red de autovías y carreteras la principal fuente de llegada de viajeros, bien en transporte colectivo como en vehículos privados.

En todas estas cuestiones meditábamos desde la terraza de un hotel de Badajoz al contemplar la bella estampa que presenta al ciudad tras el río Guadiana, que corre a sus pies.







Vista de Badajoz y sus puentes sobre el Guadiana desde la orilla derecha del río en un día encapotado que amenazaba lluvia

A pesar del escaso interés que concita la estación ferroviaria de Badajoz y su feo edificio, aprovechando que esperábamos al tren del 150 aniversario, deambulamos por sus instalaciones y su playa de vías. Según las estadísticas de Renfe, en 2013 los trenes de Media Distancia fueron utilizados en esa estación por 127.657 viajeros, por detrás de las de Mérida y Cáceres. En su conjunto, en ese año, 450.000 viajeros utilizaron las tres estaciones, que sólo reciben trenes de Media Distancia. En 1994, casi un 1.000.000 de viajeros utilizaba los trenes con procedencia o destino Extremadura. Diez años más tarde había bajado a unos 600.000. La cifra continúa bajando hasta nuestros días. Y en el futuro las expectativas son sombrías. La línea de alta velocidad Madrid-Extremadura-Frontera portuguesa, de la que luego hablaremos, tal vez pueda paliar ese descenso pero no se sabe cuando y en que condiciones se pondrá en explotación.








Trenes de Media Distancia 598 y 599 estacionados en las vías de la capital pacense en espera del inicio de sus servicios




Lo más notable de los días que pasamos en Badajoz fue la llegada del tren Prestige conmemorativo del 150 aniversario de la inauguración de la línea Ciudad Real-Badajoz. Hacía muchos años que un tren convencional no se estacionaba en sus vías.

Tampoco la circulación de trenes mercantes por Badajoz está en su mejor momento. Cancelada por Portugal la circulación de trenes internacionales de viajeros por allí, los mercantes deben sufrir el pésimo estado de las vías entre Elvas y la frontera con España, alguno de cuyos tramos está limitado a 10 km/h y otros varios a 30 km/h.

El portal especializado en trenes de mercancías Spanish Rail Freight nos ilustra acerca del histórico de circulaciones mercantes que registraba su estación y de las que a día de hoy siguen existiendo. El resultado no puede ser más desalentador.





El cuadro de arriba muestra el histórico de circulaciones de mercantes por Badajoz y en el de abajo están las que han tenido continuidad en 2016, aunque varias de ellas han desaparecido en este último año (Fuente Spanish Rail Freight).


La estación de ferrocarril de Badajoz está bastante retirada del centro urbano. Esto en su momento debió de representar una pequeña dificultad para trasladarse hasta allá por lo que se dotó a la ciudad de tranvía por concesión de 24 de octubre de 1891. La línea tranviaria debía llegar también hasta el puente internacional del río Caya que separa España de Portugal, con una longitud de 5.520 metros. Sólo se llegaron a construir 650 metros y la tracción fue de sangre. En 1913 dejó de circular.




El tranvía de Badajoz en la Puerta de Palmas tirado por caballerías

Hoy día una bella avenida une esa puerta con la estación tras atravesar el puente sobre el Guadiana construido a continuación de ella.





Dos vistas de la avenida Carolina Coronado, que une el centro de Badajoz con su estación ferroviaria. Toma el nombre de la escritora extremeña, nacida en Almendralejo en 1820, y defensora de muchas causas sociales durante el reinado de Isabel II

Una ciudad bien amurallada

Para un visitante de la ciudad que desconozca muchos detalles de su historia, le llamará la atención que Badajoz cuente con murallas en su zona vieja, que antaño la rodeaban totalmente y de las que hoy se conserva una buena parte, los baluartes defensivos y algunas de las puertas.




La muralla histórica de Badajoz. El puente que atraviesa el Guadiana es el de Palmas por el que se llega hasta la estación del ferrocarril

Adentrarnos en el antiguo recinto amurallado y dirigirnos hacia la Alcazaba nos permite contemplar un cuidado recinto cuyo origen se remonta a la época musulmana y que se extiende hasta el siglo XVIII. Badajoz tuvo la necesidad en época más reciente de defenderse de la artillería portuguesa pero también de los ejércitos en la Guerra de Sucesión Española y en otras contiendas.

El más interesante a nuestro propósito es el Baluarte defensivo del Puente de Palmas que, a la llegada del ferrocarril, hubo de seccionarse en dos semibaluartes para permitir el paso de los carruajes y tranvías hacia la estación.




Esquema del baluarte del Puente de Palmas tal como se encontraba antes de la llegada del ferrocarril a Badajoz



Rastrillo de acceso al Puente de Palmas (lado Oeste) antes de la llegada del ferrocarril



Panel que recoge la historia del Puente de Palmas y las modificaciones que hubo que hacerle tras la llegada del ferrocarril






Estado actual del Puente de Palmas tras su cierre al tráfico rodado y hornabeque de la cabeza del puente


En el lado contrario del puente, la Puerta de Palmas, del siglo XV, apenas ha experimentado cambios desde la fecha en la que fue construida, salvo la restauración efectuada en 1960, fiel a las líneas originales. Compáresela con la vista que está en la postal de los tranvías.



Un recorrido interior por la ciudad debe incluir necesariamente la Alcazaba almohade del siglo XII, la más grande de Europa y una de las mayores del mundo. En el skyline de la ciudad destaca su porte esbelto en la distancia, con el recinto amurallado en primer término.





En el recinto de la Alcazaba se encuentra el edificio del Museo Arqueológico Provincial, en el Palacio de los Condes de Roca, que destaca al fondo de esta última foto. En él hay valiosas piezas que abarcan desde la Prehistoria hasta el periodo medieval cristiano, pasando por la época romana y la musulmana.

En una esquina de ese singular conjunto está la llamada Torre de Espantaperros que linda con la Plaza Alta de Badajoz.





Torre de Espantaperros del recinto amurallado del Alcázar de Badajoz vista desde uno de los arcos de la Plaza Alta y al fondo de una de las calles de la parte vieja de la ciudad






Un par de vistas de la muralla exterior de la Alcazaba y arco de herradura en uno de los pasadizos interiores. El cielo plomizo dejaba caer lluvia de forma intermitente





Edificio del Museo Arqueológico Provincial y detalle del patio interior

La vista desde el exterior del Museo es interesante ya que nos presenta el cauce del Guadiana con algunos de los puentes que lo franquean.




El Guadiana desde la balconada de la Alcazaba. Al fondo, el Puente Real atirantado y más cercano el Puente de la Universidad


En esta otra vista desde la Alcazaba podemos ver el Puente de la Autonomía y en segundo lugar el de Palmas

Lindante con la muralla de la Alcazaba se encuentra la Plaza Alta de Badajoz en la que según qué lado se mire puede presentar interesantes muestras de la arquitectura de diversas épocas.





Dos vistas de la Plaza Alta de Badajoz, lugar donde se colocan actualmente los mercadillos y en la Edad Media se celebraban los mercados

La visita a los antiguos baluartes defensivos, bien conservados, exige una cierta caminata, máxime si hubo de hacerse bajo la lluvia que caía de forma intermitente durante nuestra visita.






Dos de los baluartes en el entorno de la moderna plaza de toros de Badajoz

El deambular por el casco antiguo nos permite contemplar, además de las estrechas calles que sirven para mitigar el calor veraniego, lugares como la Plaza de España con la catedral pacense y otras interesantes muestras de su vida ciudadana.




Calle típica con su pavimento de enchinado



Desde este ángulo de la Plaza de España podemos contemplar la única torre de la catedral de San Juan Bautista


Fachada de la Catedral



El Ayuntamiento de Badajoz, situado junto a la Catedral

El ferrocarril trajo también a Badajoz el modernismo arquitectónico y también la influencia de la arquitectura sevillana. Una muestra de edificios modernistas diseminados por el casco antiguo podemos verla en esta web.


Bello conjunto de fachadas en la Plaza de España. El edificio del centro nos recuerda la arquitectura sevillana de principios del siglo XX



En la recoleta Plaza de San Andrés, también llamada de Cervantes, encontramos esta estatua del pintor español del Siglo de Oro, Francisco de Zurbarán, lo que nos permitió recordar que fue un extremeño universal nacido en la localidad de Fuente de Cantos

No queríamos abandonar nuestro recorrido urbano sin antes visitar el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, que reune una notable colección de pinturas de artistas extremeños y latinoamericanos. Edificado sobre la antigua Prisión Preventiva y Correccional de Badajoz, ha conservado el esquema del Panóptico de Jeremy Bentham, de arquitectura carcelaria de finales del siglo XVIII.




Rotonda central del antiguo panóptico carcelario, que ahora es el edificio principal del Museo



Cuadros del pintor extremeño Ortega Muñoz, nacido en San Vicente de Alcántara, que forman parte de la colección permanente del Museo







Otras obras de arte en las diversas zonas del Museo

Tras nuestro amplio paseo urbano y tras haber efectuado un viaje en el tren del 150 aniversario y haber llegado a Badajoz en interminable viaje ferroviario desde Sevilla, nos preguntábamos cuando llegar en tren a Badajoz tendrá tiempos del siglo XXI y no de épocas pasadas. Y la respuesta a esa pregunta nos la dio la contemplación desde el tren del aniversario en nuestro viaje hacia Mérida de la plataforma de la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura-Frontera portuguesa, que discurre paralela a la vía convencional.

Una línea de alta velocidad de incierto futuro

Cuando se planificó la línea de alta velocidad que llegará a Extremadura, ésta región española iba a ser lugar de paso para una conexión ferroviaria veloz entre España y Portugal, Madrid y Lisboa. Tanto España como Portugal hicieron sus planes y proyectos, pero en pleno desarrollo de los trabajos en España, Portugal -que había trazado una línea bastante rectilínea entre la frontera española y Lisboa, con nuevo puente para cruzar el Tajo- se apeó del proyecto y suspendió la construcción cuando ya se había adjudicado uno de los tramos. Tamaña decisión en un proyecto consensuado entre los dos países pilló al Gobierno español y al Ministerio de Fomento con el pie cambiado.

Por parte de Portugal la línea prevista de alta velocidad se ha sustituido por la mejora de la línea convencional entre Lisboa y Évora y la construcción de una nueva conexión entre Évora y Elvas para evitar que los trenes desde España tengan que subir hasta Entroncamento.

En el lado español, se han paralizado los proyectos entre Madrid (conexión con la LAV de Sevilla) y Monfragüe, cuando ya se había construido un tramo muy pequeño al Oeste de Navalmoral de la Mata, mientras que siguen las obras entre Plasencia-Cáceres-Mérida y Badajoz (196,2 km). Algunas de estas obras son de gran envergadura, como la construcción de los viaductos sobre los ríos Tajo y Almonte. Gran parte de la plataforma entre esas ciudades está ya construida. Entre Mérida y Badajoz se da la circunstancia que ya se habían efectuado fuertes inversiones en la línea convencional para elevar la velocidad a 200 km/h.




Viaducto de la LAV de Extremadura sobre el río Almonte cuyas obras de tablero ya han concluido



Viaducto en construcción sobre el río Tajo

La futura explotación de esa línea es aún una incógnita. Entre Humanes y Monfragüe (229,6 km) la única actuación prevista es la instalación del control de tráfico centralizado y la mejora de las comunicaciones sobre la línea convencional. Esa línea no está electrificada. La parte en obras de la LAV de Extremadura se supone que estará electrificada.

En cualquier caso, la finalización de los trabajos y la puesta en servicio de la nueva línea en aún incierta. Mientras tanto, los tráficos entre Madrid y Badajoz deberán seguir por la línea actual y con tiempos de viaje que tanto en coche como en bus son menores. La reanudación de los trenes de viajeros entre Badajoz y Portugal estará a la expensa de que se hagan las mejoras del lado portugués y, en el futuro, de que se construya la nueva conexión entre Elvas y Évora. (MAM)