Apenas había amanecido después de una noche en la que era difícil dormir en la dura litera del tren "Nusic" Belgrado-Sofia, cuando ya pudimos hacer esta foto de la estación de Dragoman, en territorio búlgaro. Nuestro tren había partido de la estación de Belgrado la noche anterior. Era aún muy de madrugada cuando, en la estación serbia de Dimitrovgrad, la literista que, por cierto, estaba trabajando con un pierna vendada con la que apenas podía andar, fue golpeando los cristales de los departamentos diciendo en voz alta: "Border, passport control". Después, policías serbios iban recogiendo los documentos para controlarlos. Poco después se repetía la misma operación en la estación búlgara de Kalotina Zapad. Este era el comienzo de un largo viaje que nos ha llevado por gran parte de la red ferroviaria de Bulgaria, toda ella patas arriba de obras que tienen levantada sus vías, sus estaciones y parte de sus estructuras. Trataremos de transmitir lo más interesante de ese viaje.
Bulgaria no es un país demasiado grande. Su extensión es de 110.854 kilómetros cuadrados y cuenta con 7.384.000 habitantes (2012). Los datos macroeconómicos de Bulgaria, país más pobre de la Unión Europea están en constante crecimiento, como podemos ver en este gráfico. Su cifra de paro en 2014 fue del 10,2%
Evolución del PIB de Bulgaria
Quizá el dato de mayor interés geográfico de Bulgaria es que por el Este tiene 354 km de costa en el Mar Negro y dos puertos importantes en esa zona: Varna y Burgas. Por el Norte limita con Rumanía. Por el Oeste con Serbia y Macedonia y por el Sur con Grecia y Turquía. Sus fronteras terrestres suman 1.808 km. Al ser miembro de la Unión Europea su territorio está incluido en la red de Corredores RTE-T, vías prioritarias de comunicación terrestre (ferroviaria y viaria) y marítima de la Unión Europea.
En este croquis podemos observar la configuración de los corredores ferroviarios de la Unión Europea que atraviesan Bulgaria.
El eje vertical proviene de Rumanía y entra en Bulgaria por el puente internacional Calafat-Vidin, al que dedicamos ya una entrada en el Blog, puesto que en su construcción intervino una gran empresa española.
El tramo búlgaro de ese Corredor ferroviario pasa por Sofia y se dirige hacia Grecia en la que su más importante nudo es Tesalónica. Desde Sofia parte el tramo horizontal cuyo destino es el puerto de Burgas, pero antes se bifurcará en la localidad de Plovdiv con un ramal para Turquia en la que entra por Edirne. En el futuro, Turquía sería zona de paso hacia el Oriente Medio, pero en la actualidad no hay conexión ferroviaria entre la Turquía europea y la asiática porque el túnel construido en el Bósforo bajo el mar, carece de conexión de Larga Distancia a uno y otro lado de ese país.
Esquema de la red ferroviaria búlgara
La red ferroviaria de Bulgaria cuenta con algo más de 3.800 km de ancho estándar de los cuales 2.800 están electrificados a 25 kV. También hay algunos tramos de vía estrecha (760 mm) desconectados entre sí, que suman 128 km, todos ellos sin electrificar.
Las conexiones ferroviarias de viajeros con el exterior se realizan en puntos muy concretos: con Rumanía a través del puente Vidin-Calafat sobre el Danubio y en la frontera en Ruse para trenes de temporada entre Moscú y Minsk con Varna. Con Grecia y Turquía en los puntos fronterizos marcados en el croquis, y con Serbia a través de Kalotina Zapad, que es por donde hemos entrado en Bulgaria.
El dinero de la Unión Europea ha caído como un maná del cielo sobre esa red ferroviaria de tal forma que el país ha decidido reformarla entera y de golpe por lo que apenas hay tramos o estaciones de su red principal en la que no se vean a cientos de trabajadores y maquinaria levantando las viejas vías sobre traviesas de madera o de hormigón, muchas de ellas fisuradas, para tender nuevos carriles soldados en barra larga, plantar nuevos postes para la catenaria con hilo de contacto apto para velocidad entre 160 y 200 km/h, según las zonas. Se cambian también las vigas de los puentes y gran parte de las estaciones principales tienen tal cúmulo de obras en ellas y en el viario circundante que los viajeros se las ven y desean para sortearlas. La ayuda de la UE para la reforma de los corredores ferroviarios prioritarios asciende al 85% de la inversión total.
Ya estábamos avisados de lo que íbamos a encontrarnos, por lo que no nos sorprendió llegar en la mañana, tras el viaje de algo más de 10 horas en tren desde Belgrado, pues arribamos con algo de retraso, y ver la estación central de Sofia en el estado que se aprecia en estas fotos.
Por cierto, que llama la atención la impresionante longitud de sus andenes, en los que cabría un TGV en triple composición, si así circularan. Este desusado tamaño choca con la habitual longitud de los trenes de viajeros en Bulgaria, compuestos por locomotora y entre 3 y 5 coches. Salvo que en periodos de alta circulación se añadan algunos coches más, pero nunca necesitarán de andenes tan largos.
La única operadora de viajeros es la estatal BDZ, que cuenta con un parque de 50 trenes autopropulsados "Desiro" de Siemens, la mitad de ellos de tracción diésel y la otra mitad eléctricos, para trayectos de corto radio, y un elevado volumen de coches convencionales provenientes en gran parte de Alemania, a donde han sido adquiridos de segunda mano.
Los trenes nocturnos llevan algunas coches de literas y también, en algunos trayectos, coches cama de fabricación turca. Algunos de estos coches están homologados a 200 km/h pero como el variopinto parque de locomotoras no pueden sobrepasar, en el mejor de los casos, los 130 km/h, la rehabilitación de tramos muy largos de vía para velocidades bastante superiores a esa, no se ha hecho notar aún en recortes de tiempo en los trenes de viajeros.
Unidad autopropulsada "Desiro" diésel, en la estación de Dimitrovgrad
Unidad autopropulsada "Desiro" de tracción eléctrica en la estación de Parvomay
Los trenes nocturnos llevan algunas coches de literas y también, en algunos trayectos, coches cama de fabricación turca. Algunos de estos coches están homologados a 200 km/h pero como el variopinto parque de locomotoras no pueden sobrepasar, en el mejor de los casos, los 130 km/h, la rehabilitación de tramos muy largos de vía para velocidades bastante superiores a esa, no se ha hecho notar aún en recortes de tiempo en los trenes de viajeros.
Coches cama de fabricación turca en la estación de Varna para el tren nocturno con Sofia. Cuentan con una, dos o tres camas
Por otra parte, la intervención simultánea en tramos de vía, unas veces contiguos y otras discontinuos, provoca constantes limitaciones de velocidad, cambios de vía de uno a otro lado en trayectos largos, precauciones con paso a velocidad muy reducida en estaciones sin parada, etc.
Trayecto entre Sofia y Varna por Gorna Oryahovica. Tramo Sofia-Mezdra. La vía derecha está ya rehabilitada totalmente y la izquierda -por donde circula nuestro tren- lo está parcialmente
Esto hace que trayectos de Larga Distancia de unos 300 km exijan 5 ó 6 horas de viaje. Sólo cabe la esperanza, viendo tal estado de obras, que en un próximo futuro se vean tan acortados los tiempos de trayecto que resulte muy interesante viajar en tren en Bulgaria.
La incidencia de tal cúmulo de obras en el tráfico de viajeros ha provocado una importante caída en el número total de personas transportadas. En el primer semestre de 2015, han viajado en tren en Bulgaria, 11,3 millones de viajeros, un millón menos que en igual periodo de 2014. En los últimos 10 años, la operadora estatal BDZ ha perdido el 35% de sus clientes. Paralelamente, suben los viajeros en los autobuses hasta tal punto de que en el segundo trimestre de 2015, éstos registraron 109 millones de viajeros, un 1,9% más que en igual periodo de 2014.
Distinta ha sido la trayectoria del transporte ferroviario de mercancías. Según estadísticas recientes de la UIC, en 2014 el tráfico de mercantes se incrementó en Bulgaria en el 9,64% sobre 2013.
Mercante de la operadora privada búlgara Bulmarket, primera en obtener la licencia tras la liberalización del transporte de mercancías en Bulgaria. Es remolcada por una locomotora eléctrica danesa propiedad de esa operadora, adquirida en 2007
Escribimos hoy desde Plovdiv, a donde hemos llegado tras un viaje desde Sofia a Varna por el corredor ferroviario norte, otro trayecto entre Varna y Burgas, parte del cual lo hemos realizado en autobús de sustitución por obras entre Burgas y Karnobat. Desde Burgas hemos venido a Plovdiv, la segunda en población de Bulgaria, mezclando también autobús de sustitución con el tren, por el mismo motivo. Desde aquí pretendemos entrar en Turquía para llegar hasta Ankara. El tremendo atentado que ayer tuvo lugar en esa ciudad, precisamente junto a la estación de ferrocarril y el hotel que debe alojarnos, no nos arreda a seguir hasta allá, eso sí, con las debidas precauciones.
Al regreso de Turquía volveremos a esta ciudad para seguir viaje ferroviario a Sofia y desde ella, en el tren internacional "Serdica" hasta Budapest a través de Rumanía para arribar a Viena a final de mes.
En la medida de lo posible, iremos transmitiendo lo más interesante de las ciudades visitadas y su ferrocarril a lo largo de las próximas semanas. (MAM)