Se acercan las vacaciones veraniegas y muchos de los lectores de este Blog estarán acariciando la posibilidad de emprender un viaje en el que el ferrocarril sea su principal medio de transporte. Pero lo mismo que para viajar en coche es preciso contar con un buen mapa de carreteras, también para viajar en tren y saber por donde vamos, la mejor ayuda es un buen mapa donde figuren bien trazadas las líneas de tren de cada país. No se trata de un tarea sencilla, por lo que vamos a ver a continuación.
De ahí que, el caso de España, no podamos aconsejar el uso del mapa de Fomento para viajar en tren.
Aparte de que contiene errores en la información viaria, los trazados ferroviarios que aparecen no están actualizados. Se incluyen líneas cerradas hace ya casi 30 años y no se han introducido las muchas variantes de trazado en la red convencional, que sí aparecen en otras guías editadas fuera de España.
En este sentido es modélico el Mapa de Carreteras de Europa, escala 1:800.000, editado por Anaya Touring Club en 2009, con cartografía del Instituto Geográfico Agostini de Novara.
Desgraciadamente el mapa está agotado y no ha vuelto a reimprimirse. Si es posible encontrarlo en alguna librería de viejo será un útil compañero de viaje. Contiene los mapas de 44 países europeos, con sus líneas ferroviarias bien trazadas, excepto para Gran Bretaña, Bielorrusia, Ucrania y Rusia, en cuyos mapas no figuran.
Y ahora nos referiremos a los simples mapas ferroviarios en los que figuran las líneas de tren pero no el resto del viario. Y entre ellos los más completos son los del Atlas Ferroviario Europeo. Cuentan con la versión impresa y la de smartphone o portátil. El problema es el precio, pues la versión completa europea, cuya portada encabeza estas líneas, cuesta casi 30 libras esterlinas. También hay mapas nacionales.
El inconveniente de esos mapas es su nula descripción gráfica de lo que no sea ferrocarril por lo que sabremos la línea ferroviaria en la que viajamos pero estaremos perdidos con el resto de la información del país. Encima de este párrafo reproducimos la página relativa a la red de los Países Bajos.
Desgraciadamente ya no es posible contar con nuevas ediciones de los mapas de la editorial Thomas Cook. Aquí tenemos el dedicado a Gran Bretaña e Irlanda, que junto a la red ferroviaria a todo color, lleva en segundo plano toda la red de carreteras, y que el autor de estas líneas ha usado en sus viajes a esos países.
Menos precisión informativa tiene el Mapa Ferroviario Europeo de Thomas Cook, que ya está desactualizado. Esta es la imagen de la parte dedicada a España y Portugal.
Como puede verse, la red de alta velocidad está desfasada. Y un mapa desfasado ya no es útil para viajar, aunque pueda ser un buen documento histórico.
Algo más económico es el Mapa ferroviario de Europa de Trainrailwinkel, en cuya edición colabora el famoso viajero ferroviario británico Mark Smith, conocido por su web ferroviaria "Seat 61" (asiento 61).
No hay más remedio, si no se quiere gastar dinero, que acudir a los mapas disponibles en internet, entre los cuales, por lo que se refiere a Europa, debemos destacar el de Interrail, puesto al día con frecuencia. Está disponible en papel y en formato electrónico, que puede descargarse desde este enlace.
Si el viajero, además de contar con un buen mapa ferroviario, necesita mayor precisión técnica sobre los tipos de líneas por sus tráficos, la electrificación y otros muchos detalles lo más preciso son los mapas de Thorten Büker, disponibles en internet y en cuya confección hemos tenido el gusto de colaborar. El enlace para consultarlos es éste. Contiene no sólo los mapas europeos sino también los de muchos otros países de Asia y África. Desde 2010 no se han actualizado.
Si se desean mapas ferroviarios de cualquier país del mundo siempre se está a tiempo de buscar en Google en el apartado de Imágenes y poner, en inglés, "XXXX railway map", sustituyendo las XXXX por el nombre del país, también en inglés. Google captura centenares de mapas ferroviarios de los administradores de infraestructuras y de los operadores ferroviarios de todos los países. Conviene, no obstante, cerciorarse de que estén actualizados.
Adicionalmente recomendamos al lector que lea o relea, si ya lo hizo anteriormente, nuestra entrada "Cómo planificar un viaje en tren por Europa". Si tiene la ocurrencia de organizarse un viaje en tren de costa a costa en Estados Unidos, también disponemos en el Blog de amplia descripción de cómo hacerlo con el mejor recorrido.
Ya sólo queda desearles un buen viaje en tren por cualquier país del mundo. (MAM)