16 de noviembre de 2016

Una lanzadera exprés unirá París con el aeropuerto Charles de Gaulle


En estos días el Senado francés está con la fase final de aprobación del proyecto de ley que permitirá al Gobierno francés lanzar la licitación de la lanzadera ferroviaria exprés entre París y el aeropuerto Charles de Gaulle. No es que ese aeropuerto parisino está mal comunicado. Actualmente cuenta con dos estaciones del RER B, una estación del TGV que sirve para unir muchas ciudades francesas y de otros países con el aeropuerto, pero no París. También hay autobuses exprés desde el centro de la ciudad con el aeropuerto. Pero, tratándose de aviones, los minutos cuentan. Este proyecto lleva más de 16 años gestándose pero ahora han entrado las prisas porque París ha presentado su candidatura a los Juegos Olímpicos de 2024 y en la sesión del COI de septiembre de 2017 puede resultar elegida. También es candidata a la Exposición Universal de 2025. Vamos a detallar el proyecto.

La carrera por unir con trenes cada vez más rápidos el centro de las grandes ciudades con sus aeropuertos se extiende por todo el Globo. No hay país donde no se estén proyectando metros, trenes de alta velocidad, lanzaderas, etc. entre su capital o las ciudades más importantes con sus aeropuertos. Aquellos a los que ya llega el metro quieren también tener tren y cuando el tren llega, si es uno de Cercanías, quieren que sea de alta velocidad o una lanzadera sin paradas intermedias. Y París no es una excepción.

La capital de Francia cuenta con dos aeropuertos principales: Orly y Charles de Gaulle. Ambos cuentan con conexión ferroviaria a través del RER con la ciudad. Pero estos trenes no son directos sino que deben realizar muchas paradas intermedias. Por ello, ir hasta el aeropuerto de Charles de Gaulle puede llevar hasta casi 50 minutos, si todo va bien y el RER B no tiene incidencias.

La alternativa de muchos pasajeros aéreos es tomar el coche e irse hasta Charles de Gaulle, lo que atasca las autopistas de acceso (A1 y A3).

Por este motivo, desde hace ya muchos años comenzó a gestarse la construcción de una lanzadera, desde la estación parisina del Este con el aeropuerto, que invirtiese solamente 20 minutos en llegar, sin paradas intermedias. El proyecto ha sido objeto de muchas discusiones que parecían no tener fin. Las candidaturas de París a los Juegos Olímpicos de Verano de 2024 y a la Exposición Universal de 2025 han precipitado los acontecimientos. El Gobierno francés envió al Senado en julio de este año un proyecto de ley para que se pudiera licitar la construcción de la lanzadera, urgiendo su aprobación de tal forma que en 2018 pueda comenzar la construcción e inaugurarse en 2023.

Previamente fue declarada de Utilidad Publica en 2008 y cumplido todos los trámites que la construcción de una línea ferroviaria exige en Francia.

La complejidad del trazado en la zona urbana de París obliga a la construcción de un tramo en túnel. Este es el trazado completo y los detalles de los tramos más importantes.


La línea CDG Exprés, que es como se llamará la lanzadera, tendrá 32 kilómetros entre la estación del Este de París y la Terminal 2 del aeropuerto Charles de Gaulle. De ellos, 8 kilómetros serán de nueva construcción y 24 irán paralelos al RER B por las vías utilizadas por la línea Transilien K de la SNCF y el TER París-Laón.

La parte más compleja del trazado está en la zona urbana de París. Éste es el detalle.


La terminal en la Estación del Este estará situada en el lado izquierdo de los andenes siendo su trazado paralelo a las vías generales de salida de la estación.


En seguida las vías entrarán en túnel hacia la Porte de la Chapelle con un tramo en superficie para entrar una de las vías en un pequeño túnel que vemos con más detalle en la foto siguiente.


En este tramo en superficie las vías de la lanzadera pasarán entre la zona del Proyecto Chapelle Condorcet (Campus de Ciencias Humanas y Sociales) y el del Proyecto Gare des Mines - Fillette, que contempla zonas de equipamientos y arboladas. Se han previsto dos pasos sobre las vías para evitar el efecto muro de la traza ferroviaria.


En este otro tramo, la traza de la lanzadera utilizará una zona de vías abandonadas que antiguamente eran la conexión entre la estación del Norte y la del Este. Gran parte de esa zona de vías será ocupada por el Parque urbano Chapelle Charbon bajo el cual se construirá un túnel por el que pasará la lanzadera. haciendo una gran curva para salir en superficie en el tramo siguiente.


En esta siguiente tramo, la lanzadera utilizará las vías paralelas al RER B por las que discurren los trenes del Trasilien K de la SNCF y el TER a Laón. No exigen de la construcción de nueva infraestructura y será el tramo más largo del trayecto.


En la zona de Mitry-Mory abandona esas vías y describe una curva en túnel para dirigirse al aeropuerto. Desde aquí ya seguirá paralela a la línea de alta velocidad de interconexión.


El trazado de la lanzadera entrará en túnel paralelo al de la línea de alta velocidad bajo las pistas del aeropuerto Charles de Gaulle para llegar hasta la nueva estación en la Terminal 2.

El presupuesto total de la nueva línea es de 1.410 millones de euros, a precios de 2014. Los trabajos comenzarán en 2018 y concluirán en 2023. Teniendo en cuenta el largo periodo de obras se prevé que el presupuesto total se incremente en 180 millones de euros.

La obra será financiada por SNCF Reseau, que es la encargada de las Red ferroviaria francesa, y por el organismo titular de los Aeropuertos de París.

El precio del billete se estima en 24 euros. En el estudio de la nueva infraestructura se compara este precio con el de diversos aeropuertos y se sitúa en posición intermedia al precio de acceso ferroviario al aeropuerto de Roma y al de Oslo. Eso sí, será bastante más caro que el precio actual del RER que es de 10 euros. Se estima que el número de viajeros será de unos 6-7 millones anuales, el año inicial, para llegar a 9 millones en 2050. Habrá un tren cada 15 minutos.


Estudio comparativo de tiempos de trayecto de la lanzadera con otros modos de transporte

La gran novedad del proyecto es que, terminada la construcción, la explotación ferroviaria saldrá a concurso público por lo que cabe la posibilidad de que cualquier otro operador ferroviario que no sea la SNCF sea ganador. De esta forma se da cumplimiento a las normas emanadas del Cuarto Paquete Ferroviario de la Comisión Europea, que obligará a partir de 2022 a sacar a concurso la explotación de líneas ferroviarias de Obligación de Servicio Público (OSP).

Este es el resumen del importante proyecto que se pone en marcha en Francia tras la construcción de las líneas de alta velocidad que se inaugurarán en 2017.

Mientras tanto, en España se encuentra en obras la construcción de una lanzadera al aeropuerto de Barcelona El Prat y no se sabe si algún día accederán al aeropuerto de Madrid Adolfo Suárez los trenes de alta velocidad, que ahora cuenta con tren de Cercanías y Metro. (MAM)