3 de marzo de 2016

Gare Saint-Lazare, la estación impresionista de París


La estación parisina de Saint-Lazare reúne una serie de características que la hacen única en la capital francesa. Fue el lugar desde donde partió la primera línea ferroviaria de Francia. Es la segunda en número de viajeros de la red francesa, con más de 160 millones al año, y es la primera estación parisina en quedar inmortalizada en su vida diaria por un pintor impresionista: Claude Monet, en 1877. Uno de sus cuadros más famosos sobre ella pudimos contemplarlo en nuestra última visita al Museo d'Orsay, cuyo edificio también fue estación en el pasado. Durante muchos años esa estación, avejentada y muy descuidada en su mantenimiento, acusó el deterioro de su bello edificio. Estos últimos años, una intervención respetuosa con su pasado, le ha devuelto el esplendor que tuvo antaño. En nuestra estancia en París, hemos querido deambular por sus vestíbulos y andenes para sentir la magia que cautivó a Monet hasta el punto de querer inmortalizarla en sus pinturas.

El 24 de agosto de 1837 se inauguraba el primer ferrocarril de Francia, entre París Saint-Lazare y la localidad de Saint-Germain-en-Laye, de 19 kilómetros, por la Compañía de los Caminos de Hierro del Oeste de Francia. Este fue el origen de la estación de la que hablamos.


Grabado de Victor Hubert, de 1837, en el que vemos el embarcadero de la Plaza de Europa, antecedente de la actual Gare de Saint-Lazare

Al primitivo embarcadero le sucedieron dos edificios más hasta que en 1853 se completan las instalaciones actuales en el emplazamiento definitivo, cuya superficie se iría incrementando sucesivamente.


La Gare de Saint-Lazare en 1868 según dibujo de ese año, original del arquitecto Alfred Armand, que participó en el diseño de la estación. Esas pasarelas sobre las vías causaron impresión a Monet, que las inmortalizó en algunos de sus cuadros

Los edificios e instalaciones llevadas a cabo en 1853 y años posteriores fueron los que maravillaron al pintor Claude Monet, uno de los creadores del impresionismo. Esa corriente pictórica se desarrolló en la época de la revolución industrial en la que el ferrocarril ocupó un lugar importante. Y el ferrocarril fue uno de los temas que inspiraron los cuadros del Impresionismo. La casualidad de que Monet tuviese su estudio en las proximidades de la Gare de Saint-Lazare y, como muchos intelectuales y artistas de la época, se sintió tan impresionado por el ferrocarril que solicitó a la Compañía propietaria de la concesión poder colocar sus caballetes bajo la marquesina de la estación y en la zona de las vías de salida. Y así surgieron varios de sus cuadros de temas ferroviarios.


Otro de los cuadros de Claude Monet sobre la Gare de Saint-Lazare


La llegada de un tren a la estación (Claude Monet)

Monet quedó impresionado por el tamaño de la marquesina metálica, por el movimiento de los trenes en la estación, con la llegada y salida de las composiciones, con el humo de las chimeneas de las locomotoras, con el trabajo de los empleados ("cheminots" en su palabra francesa) moviendo los desvíos para encaminar los trenes.


El movimiento de los trenes bajo la pasarela metálica en la cabecera de los andenes, según Claude Monet


Situado Monet con su caballete junto a las vías de salida de la estación, nos brindó cuadros memorables como el de este factor que con una mano mueve la palanca del desvío y con otra presenta el banderín de vía libre al maquinista de la locomotora de un tren, que parte hacia el noroeste. Podemos asegurar sin equivocarnos que Monet inauguró en la Gare de Saint-Lazare la afición por la fotografía ferroviaria con la única técnica disponible entonces: los pinceles, la paleta, el caballete y los lienzos.


Tan realista fue Monet a la hora de transponernos la realidad de la Gare de Saint-Lazare que no dudó en recoger en otro de sus cuadros la expectación de un viandante ante el movimiento de los trenes, vistos desde la pasarela que cruzaba sobre las vías.


La Gare de Saint-Lazare en una postal de comienzos del pasado siglo

El impacto que el ferrocarril produjo en la sociedad francesa del siglo XIX y comienzos del XX tuvo manifestaciones desde las artes pictóricas hasta los juegos de mesa. En uno de los "buquinistas" (vendedores de láminas antiguas y libros de ocasión) que tiene su tenderete en la margen derecha del Sena me sorprendió encontrar esta lámina que recoge la versión ferroviaria del Juego de la Oca.


"Juego del Ferrocarril" en el que los jugadores deben llegar a la estación del final del recorrido, en la casilla 63, sorteando todos los obstáculos, entre ellos los accidentes, los túneles, los pasos a nivel, etc.

La estación de Saint-Lazare hoy día

Además de las lineas A y E del RER y de las líneas 3, 12, 13 y 14 de Metro, la Gare de Saint-Lazare concentra las líneas de Transilien J y L de Île-de-France. Transilien es la denominación de las líneas de proximidad de la SNCF en París.


Fachada principal de la Gare de Saint-Lazare


El acceso a las líneas del RER y del Metro ante la fachada principal de la estación y monumento al viajero con maletas de bronce, monumento que sustituye a otro anterior en el mismo lugar compuesto por relojes

Esas líneas aportan un flujo de viajeros considerable hasta el punto de que Saint-Lazare es la segunda estación de Francia en número de viajeros. Los servicios de Larga Distancia en esta estación son muy escasos hasta tal punto de que de los más de 1.600 trenes que entran o salen de ella, más de 1.400 pertenecen a la red de Transilien.


Cuadro de Claude Monet que recoge la llegada a Saint-Lazare de un tren procedente de Normandía. Estos trenes son uno de los pocos tráficos de Larga Distancia que quedan en Saint-Lazare

Tan gran movimiento de viajeros y un escaso mantenimiento de la estación a partir de 1970 propició el envejecimiento del edificio y urgió una gran intervención que llegó en el año 2000 con el Plan "Demain Sant-Lazare" que ha abarcardo desde 2003 a 2012, con el que se han puesto al día las instalaciones al servicio de los viajeros y la tecnología que atañe a la circulación y encaminamiento de los trenes.

Hoy día la estación presenta un aspecto bien distinto al que vimos hace algunos años y los viajeros disfrutan de un centro comercial que va desde la zona en subterráneo del RER y del Metro hasta el andén transversal de los pasos perdidos perpendicular a las vías. La distinta cota a la que están situadas las vías en relación con el viario circundante ha propiciado ese juego de volúmenes.


Planta superior del Centro Comercial en la Gare de Saint-Lazare que sirve también de vestíbulo en el interior del edificio


Plantas inferiores del Centro Comercial de Saint-Lazare (Foto del propio centro)


En una esquina de esa planta superior se ha instalado el espacio "Gare Live" en el que actúan grupos musicales en directo, elegidos por votación a través de una web o seleccionados por la SNCF



También se dispone en esta estación de juegos infantiles para entretener a los viajeros durante la espera de los trenes

La intervención más llamativa en la zona de andenes es la que corresponde a la zona de los pasos perdidos del vestíbulo donde se ha remozado la estructura de la marquesina y respetado las fachadas interiores siguiendo las líneas originales del edificio. Una iluminación artificial tenue complementa la natural de los lucernarios.


Vestíbulo de los pasos perdidos transversal a los andenes con la inteligente conjugación de luz natural y luz artificial





La marquesina y los andenes que impresionaron a Claude Monet, en su estado actual tras la reforma, con los trenes de Transilien



Zona de andenes exteriores a la marquesina, cuando se prolongaron las vías para que cupiesen trenes más largos o dobles composiciones

Una mañana entera hube de dedicar a recorrer los diversos lugares de la estación recreándome especialmente en aquellas zonas que Monet recoge en sus cuadros. El impresionismo, a través de los pinceles de Claude Monet, nos ha legado la vida y los viajes ferroviarios de aquella época inicial. Hemos querido ahora recoger el presente de la primera estación de Francia cronológicamente y la segunda en número de viajeros. (MAM)