19 de enero de 2016

Teruel: el ferrocarril congelado (I)


El 21 de noviembre de 2015 la estación ferroviaria de Teruel estaba así de concurrida. Pero no iban a tomar el tren. Una manifestación ciudadana recorrió las calles desde el Ayuntamiento hasta ese lugar, tan poco frecuentado habitualmente, para clamar por la revitalización del ferrocarril en la ciudad y en la provincia. Porque aunque por su estación pasen modernos pero escasos trenes de viajeros, el ferrocarril en Teruel parece congelado en el tiempo. Acá hemos venido estos días para comprobarlo y también para disfrutar de una ciudad que hacía tiempo que no visitábamos. Queremos así rendir homenaje en nuestro Blog de viajes ferroviarios al empeño de los habitantes de Teruel por evitar que su ferrocarril se muera. Ahora es un medio de transporte completamente marginal para los habitantes de esta bella ciudad aragonesa. (Fotos de la manifestación: Asociación Turolense de Amigos del Ferrocarril)

A finales de los años 70 debimos hacer un viaje desde el norte de España hasta Valencia. Como nuestra costumbre es usar el tren en la medida de lo posible,  pudimos hacerlo en un moderno TER de los que circulaban entonces en España. El viaje se hacía vía Zaragoza y Teruel. El tren cubría la ruta de manera competitiva frente a la carretera, habida cuenta de que, por entonces, no había ninguna autopista que cruzara España por ese punto.


El TER Irún/Bilbao-Valencia en la estación de Teruel (Foto Asociación Turolense de Amigos del Ferrocarril). Obsérvese la diferencia del estado de la vía en aquella época y la actual totalmente renovada

Con ocasión de este viaje a Teruel, a donde hemos llegado también en tren desde Valencia, hemos comparado lo que se tardaba entonces y lo que se tarda ahora en hacer ese viaje y los tiempos de trayecto apenas han mejorado a pesar de los años transcurridos.



Estos son los últimos horarios del TER Irún/Bilbao-Valencia y regreso el año 1987 en que se suprimió definitivamente ese tren

En otra entrada posterior hablaremos con detalle de nuestra viaje desde Valencia en un tren diésel de Media Distancia actual (S-599) en el que 8 personas hicimos el mismo trayecto, en un tren que tiene plazas para 183 viajeros. Y también explicaremos qué se ha hecho y que se ha planificado en esta ruta interior de España. Ahora nos centraremos en Teruel, en su estación, en el rico patrimonio arquitectónico y cultural de esta bella ciudad aragonesa, de 35.675 habitantes (2014), la capital de provincia más pequeña de España en número de habitantes.




Como tenemos lectores en muchos países del mundo, situaremos a Teruel con este mapa de la ruta ferroviaria que cruza España desde el Cantábrico al Mediterráneo. Teruel es la capital de una de las tres provincias aragonesas que forman la Comunidad Autónoma de Aragón. Este croquis está extraído del último proyecto de los más de 20 que desde el año 2000 se han redactado acerca de esta conexión ferroviaria, con escasos resultados.

Actualmente sólo hay trenes directos a Teruel desde Zaragoza o desde Cartagena vía Murcia, Alicante y Valencia, en un tren de Media Distancia que efectúa un larguísimo recorrido desde Cartagena hasta Zaragoza-Miraflores a través de Teruel, en 9 horas 50 minutos, el tiempo de trayecto más largo con un tren regional que se hace actualmente en España.


A las 9:17 salía nuestro tren diésel de la serie 599 rumbo a Teruel. Aunque también puede utilizarse para los servicios de cercanías hasta Segorbe y Caudiel, muy pocos fueron los viajeros que subieron aparte de los que íbamos a Teruel u otras poblaciones anteriores o posteriores hasta Zaragoza-Miraflores.



Y así nos dejaba en Teruel al filo de las 12 de la mañana tras haber realizado el viaje desde Valencia, en una estación moderna y bien dotada aunque completamente solitaria. Pudimos darnos un paseo por los andenes tras nuestra llegada. A pesar de que cuenta con otro andén y vías al otro lado, además del principal, sólo se usa la vía 1. Los ascensores que comunican ambos andenes no funcionan pues no tienen utilidad alguna. Un paso subterráneo evita que haya que cruzar las vías en el hipotético e improbable caso de que se haya de usar el andén secundario.

La estación de Teruel se abrió al servicio de viajeros el 1 de abril de 1901, construida por la Compañía del Ferrocarril Central de Aragón y el edificio ha llegado tal cual hasta nuestros días sólo con la modernización necesaria para dotarlo de los servicios de un ferrocarril moderno. La rotulación del edificio se ha hecho con cerámica turolense, en la serie de color verde.

A pesar del escaso tráfico, la estación tiene un total de 12 vías, de las cuales 5 de ellas son en topera, en las que hay estacionadas algunas tolvas de transporte de balasto.










Diversas vistas de la estación. La iluminación nocturna le da a la fachada un bonito aspecto al realzar sus líneas arquitectónicas


En esta otra foto de la manifestación del 21 de noviembre, podemos ver la fachada de la estación con un considerable gentío en una zona donde habitualmente son muy escasos los viandantes y menos los viajeros

La estación del ferrocarril en Teruel está a 878 metros de altitud. Como la parte central de la ciudad se encuentra a 912 metros, los 34 metros de diferencia de cota son salvados por una monumental escalinata neomudéjar, edificada en 1921.








Diversos detalles de la escalinata monumental y rótulo explicativo de su origen. En el altorrelieve de la parte central se describe la leyenda de los "amantes de Teruel"

Subir desde la estación a la ciudad andando por esa escalinata podría tornarse una tarea compleja si se lleva equipaje o si ha nevado y se ha helado la nieve. Pero eso era antes. Ahora se cuenta con un par de ascensores para salvar la diferencia de nivel, construidos de forma tal que se integran en la elevada pared que está al lado de la escalera.


En la parte inferior del muro se abre el hueco de los ascensores y desde la estación se llega en horizontal por ese camino enlosado

No queremos abandonar aún la estación sin referirnos a los tráficos que por aquí pasan: cuatro trenes de viajeros hacia Valencia, uno de los cuales se prolonga hasta Cartagena y otros cuatro hacia Zaragoza. Para ir a Madrid, Barcelona u otras ciudades se ha de comprar billete combinado. Al tratarse de trenes de Obligación de Servicio Público (OSP) no hay ofertas comerciales, por lo que viajar en ellos a tarifa normal, puede resultar más caro que un desplazamiento en tren AVE o LD para distancias muy superiores.

No siempre fue así. Teruel tuvo en tiempos un coche directo a Madrid, dos días a la semana, con 1ª y 3ª clase que formaba parte de la composición del expreso Valencia-Calatayud, en cuya ciudad se separaba este coche y se unía a otro tren hacia Madrid. Los enrutamientos de este coche, tanto a la ida como a la vuelta están en la copia de estos horarios de mediados de los años 40.


Por otra parte, el TER a que nos hemos referido antes comunicaba Teruel directamente con la frontera francesa por Irún/Hendaya. El billete combinado actual permite hacer ese mismo trayecto en un par de horas menos que con el TER.

Por lo que respecta a los trenes mercantes sólo circulan un par dos días a la semana con destino u origen el Puerto de Valencia. Un tren de plataformas portacoches que utilizaba esta línea lleva tiempo sin circular, según me informaron en la estación.



Mercante con locomotora de Continental Rail en su paso por Teruel con destino Valencia a las 08:25. En otra entrada nos referiremos a los problemas del tráfico de mercantes por esta línea



Los que permanecen inmutables son los relojes del exterior e interior del vestíbulo, el último de los cuales tiene más de 100 años y marca perfectamente la hora. La hora de un ferrocarril que parece congelado en el tiempo, aunque los trenes tengan un aspecto moderno, pero los viajeros han decrecido tanto que apenas cuenta ya en la ciudad este medio de transporte.

El apogeo del mudéjar

Una de las cosas por las que merece la pena visitar Teruel es por las monumentos que el arte mudéjar ha dejado en esta ciudad, entre cuyas muestras más espectaculares está el artesonado de la Catedral.

Esta singular arquitectura, esparcida por sus calles y plazas, mereció la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986. Sólo por ello hay que venir a Teruel si no hubiera aún muchas más cosas que visitar.

Y entre los monumentos más interesantes del mudéjar turolense están las torres de algunas iglesias.




Torres mudéjares de las iglesias de San Martín, El Salvador, Catedral de Santa María -ésta rematada con una linterna octogonal del siglo XVII- y San Pedro. Todas ellas permiten el paso bajo sus muros






Diversas vistas exteriores de la catedral de Santa María de Mediavilla y de la techumbre interior, conocida como la "Capilla Sixtina del Arte Mudéjar". (Esta última foto original de Diego Celso). Fue edificada entre los siglos XII al XV

La ciudad de Teruel fue edificada inicialmente por Alfonso II de Aragón en el siglo XII para hacer frente desde ella a los almohades, que habían tomado la ciudad de Valencia. Por ese motivo, fue rodeada de murallas, algunos de cuyos lienzos se conservan aún así como diversas torres defensivas.


Lienzo de muralla medieval y Torreón de la Bombardera





Acueducto-Viaducto de Los Arcos, situado junto a la muralla anterior. Su construcción es muy curiosa ya que sirve de pasadizo entre dos zonas de la ciudad separadas por un barranco, hoy calle Los Arcos. Fue construido en el siglo XVI para facilitar la traída de aguas a la ciudad




Portal de Daroca, acceso norte al recinto amurallado, y Cuesta de La Andaquilla



Torreones de San Esteban (en cuyo interior hay un restaurante) y de Ambeles, este último con curiosa forma estrellada

Una de los beneficios que aportó el ferrocarril a Teruel, como a otras ciudades españolas, fue el modernismo en la arquitectura urbana. Son muy notables los edificios modernistas que adornan la capital turolense.

En este croquis urbano aparecen todos los edificios modernistas que el curioso visitante de Teruel no debe dejar de admirar. Casi todos ellos son obra del arquitecto catalán Pau Monguió i Segura. Como muestra de ellos, insertamos algunas fotos.



Dos vistas de la casa Ferrán, edificio modernista ocupado por una tienda de confección


Casa modernista de "El Torico" situada en la plaza del mismo nombre (Plaza Mayor). Está ocupada por una entidad bancaria

La plaza donde está situado este último edificio es el centro de la vida ciudadana. En el centro está el monumento al "Torico" emblema de la ciudad.


Monumento al "Torico" en Teruel


Edificio modernista de viviendas en la Plaza del Maestro Bretón


Notable edificio premodernista totalmente restaurado y modernizado. Hoy está ocupado por un hotel. Bajo este edificio hay una galería subterránea visitable que unía antiguamente la vivienda del capellán con la cercana iglesia del Salvador. Es un aliciente para quienes se alojan en el hotel

Ante la escasa eficacia del ferrocarril como medio de transporte rápido en la ciudad, existe una moderna estación de autobuses que enlazan con todas las poblaciones de la provincia y con otras muchas ciudades españolas, compitiendo en tiempo y precio con los servicios ferroviarios. En Teruel, el concepto de intermodalidad no existe en el transporte ya que la estación de autobuses está en un punto diametralmente opuesto a la del ferrocarril.




Estación de autobuses de Teruel con sus 10 dársenas. Así como la estación del ferrocarril está en una cota más baja que la ciudad vieja, la de autobuses está en la parte alta por lo que una pasarela volada sobre el vacío y un ascensor la comunican con esa otra parte de la ciudad

Teniendo en cuenta estas diferentes alturas a la que Teruel está construida, existen también otros puentes para comunicar partes de la ciudad.





Viaductos viejo y nuevo que unen la ciudad antigua con el ensanche. El más antiguo ha quedado solamente para uso peatonal. Están en la antigua carretera hacia Valencia



Puentes sobre la calle Los Arcos, en la salida hacia Alcañiz

El Teruel de los "Amantes"

No todo el mundo ha visitado Teruel, quizá pocas personas, pero todos conocen algo de la leyenda de "Los Amantes de Teruel", Isabel de Segura y Diego de Marcilla. La historia es larga y triste y se puede leer en el enlace.

Hace años, la tumba donde reposan estaba en un habitáculo pequeño y sombrío en cuyas paredes interiores colgaban unos cortinones rojos. Pues bien, el flujo creciente de turistas a ese lugar ha permitido constituir una Fundación que ha construido un completo edificio en torno a los sepulcros y organiza las visitas al lugar, que incluyen también la iglesia y claustro de San Pedro. Hace bastantes años visitamos ese lugar y ahora, ya muy cambiado, hemos vuelto a hacerlo.


Acceso al Mausoleo de los Amantes de Teruel



Interior de la iglesia de San Pedro, dentro de este conjunto, en una de cuyas capillas estuvieron enterrados los Amantes. En la segunda foto, la reja del coro forjada en hierro




Los sepulcros, tallados en alabastro, donde reposan las momias de los Amantes. Éstas pueden verse a través de las filigranas de la parte inferior



Copia del cuadro del pintor valenciano Antonio Muñoz Degrain sobre la muerte de los Amantes que se exhibe en el mausoleo y original del cuadro que se encuentra en el Museo del Prado


Ángulo del Claustro de San Pedro, anejo al mausoleo, reconstruido siguiendo las líneas góticas originales




La torre mudéjar de la iglesia de San Pedro y el carrillón situado en la parte superior. Una galería exterior recorre los tejados de la iglesia con bonitas vistas sobre la ciudad. Nuestro recorrido por ella se hizo ya anochecido por lo que no era fácil tomar fotografías

Muy notable es también la visita al Museo Provincial de Teruel, ubicado en un palacio de finales del siglo XVI. Recoge en sus salas vestigios de las diversas épocas, desde la prehistoria hasta épocas más recientes. Impresionante es la logia situada en la parte superior, con columnas dóricas, en un conjunto de corte renacentista con vistas a la ciudad. No hay que perderse este Museo. Lástima que la recoleta plaza exterior se haya convertido en un estacionamiento de furgonetas de reparto, afeando notablemente la suntuosidad del palacio.






Fachada del palacio del Museo Provincial, algunas sala interiores y logia superior

Si el visitante quiere explorar el subsuelo turolense, además de la galería subterránea del hotel que hemos mencionado, puede ver los aljibes medievales situados bajo la Plaza del "Torico".



Una discreta escalera en una esquina de la plaza, que puede pasar inadvertida, da paso a una auténtica excursión subterránea hacia los depósitos de agua de lluvia que surtían antiguamente a la ciudad. Uno de los aljibes ve aún correr el agua, mientras que el otro se ha transformado en una sala de proyecciones donde se cuenta la historia de tan singulares depósitos.

El Teruel del siglo XXI

No todo es historia en esta ciudad aragonesa. La arquitectura urbana ha sabido compaginar los monumentos históricos mudéjares, con las edificaciones modernistas y los edificios antiguos con bellos aleros de estilo aragonés, restaurados o construidos de nueva planta, tras la considerable destrucción que la Guerra Civil dejó sumida a la ciudad.


Plaza del "Torico", centro de la vida ciudadana, en su visión nocturna, con la iluminación monumental


Edificio del Casino de Teruel, que aunque edificado en la primera parte del siglo XX, reúne las principales líneas del estilo arquitectónico aragonés


Edificio restaurado donde se encuentra la Fonda del Tozal, una de las posadas más antiguas de España, cuyo origen está en el siglo XVI


El paseo del Óvalo, la fachada urbana que da a la escalinata hacia la estación del ferrocarril

Una visita a Teruel no debe olvidar la rica gastronomía que esconde la ciudad, entre cuyos platos más celebrados están los productos del cerdo, pero también la pastalería que hará las delicias de los más "lamineros" (golosos).


Jamones con la denominación de origen de la zona colgados en una de las más reputadas charcuterías de Teruel

Teruel tiene también aeropuerto

No podía faltar un aeropuerto en una ciudad tan pequeña, pero a diferencia de otros que malviven en diversas ciudades españolas, sin apenas tráfico de pasajeros y cargados de subvenciones y déficits, el aeropuerto de Teruel es un éxito de gestión. No se trata de un aeropuerto comercial sino más bien una instalación para estacionamientos de larga estancia de aviones y reparaciones para asegurar la nevegabilidad. En estos momentos, unos 60 grandes aviones comerciales de diversos países inundan sus áreas hasta el punto de que está realizándose una urgente ampliación para aumentar la capacidad. También se utiliza para adiestramiento de pilotos de grandes aviones.




Un "jumbo" despega del aeropuerto de Teruel cuyas pistas aparecen inundadas de aviones (Fotos Aeropuerto de Teruel)

Diversión para los más pequeños

El descubrimiento de esqueletos de dinosaurios en toda la zona llevó a construir en 2001 un parque de atracciones en la ciudad, con el nombre de Dinópolis, en el que se aúnan los contenidos de diversión con la investigación relacionada con estos animales prehistóricos.


Durante bastantes meses del año abre sus puertas para regocijo de los pequeños aunque también los grandes, especialmente interesados en estas criaturas, pueden acercarse para visitarlo y compartir experiencias científicas.

A vueltas con el ferrocarril

En otra entrega del Blog relativa a la línea ferroviaria que pasa por Teruel dedicaremos especial atención a la situación actual y los proyectos de futuro que nunca acaban de ver la luz. Teruel también ha sido tentada por la alta velocidad. Cuando se construía la línea Madrid-Valencia se originó un movimiento ciudadano que reclamaba pasarla por Teruel.

También la propaganda oficial, especialmente en épocas preelectorales, ha ido publicitando la alta velocidad Zaragoza-Teruel-Valencia. El caso es que hoy día el ferrocarril en esta ciudad es sólo para los amantes de este medio de transporte y los trenes subsisten porque Renfe recibe una subvención para mantenerlos, dentro de las Obligaciones de Servicio Público. Hablaremos de todo ello en breve plazo. (MAM)

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