3 de febrero de 2015

La segunda vida de la estación de Andaluces de Cádiz


¿Qué hacemos con una estación ferroviaria cuando ya no sirve para su principal tarea? El cambio tecnológico ha dejado obsoletas a muchas estaciones de ferrocarril. Se trata de edificios con altas y enormes marquesinas, construidas así para dispersar el humo de las locomotoras de vapor. Pero las marquesinas no cubrían la totalidad del tren y los andenes tampoco están a la altura requerida por los modernos trenes. Este problema se ha planteado en mucho países y las soluciones han sido muy diversas. En París, la estación Orsay, construida en 1900 para la exposición universal que se celebró en ese año, se convirtió en 1980 en el Museo de Orsay, de pintura y escultura. En España no pocos edificios relacionados con el ferrocarril tienen ahora una nueva vida. En Madrid, la estación de Príncipe Pío se ha transformado parcialmente en un concurrido Centro Comercial. También lo es la antigua estación sevillana de Plaza de Armas. Y una transformación próxima va a sufrir la antigua estación de ferrocarril de Cádiz, noble y bello edificio construido a partir de 1890 por la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces. Pero su destino va a ser otro y muy novedoso: un mercado gastronómico, según se ha sabido en esta pasada semana.

La noticia era esperada porque ya hace algunos meses el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), había licitado en concurso público esa finalidad para la antigua marquesina y, con ocasión de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebra anualmente en Madrid, se ha firmado el contrato de adjudicación para su explotación por un periodo de 15 años.


Una noticia como ésta es de gran interés para los lectores del Blog por lo que, además de ir rápidamente a tomar algunas fotos del estado actual del edificio tras la restauración a que fue sometido hace pocos años, hemos reunido algunos diseños de cómo quedará tras su puesta en servicio con esta nueva finalidad.


Aquí tenemos a la antigua estación tal como se encuentra actualmente. Del lado derecho vemos el moderno edificio inaugurado en 2002 para albergar el tráfico ferroviario de Cádiz. Ante la marquesina se yergue el edificio de la Aduana, sin valor arquitectónico especial y que posiblemente sea derribado. Vamos a reproducir otros detalles para ver la calidad arquitectónica del edificio histórico.


En esta vista lateral podemos apreciar el tamaño de la edificación que permitió atender durante muchos años los largos trenes que llegaban a la ciudad. Su posición privilegiada junto al muelle de viajeros lo convirtió pronto en intercambiador para quienes deseaban embarcar para América o Canarias, unos de los destinos que el Puerto de Cádiz servía en las décadas iniciales del siglo XX. Y aún llegan y salen desde aquí barcos para las Islas Afortunadas.





Los dos laterales exteriores cuentan con esta zona cubierta de acceso a las dependencias, en cuya restauración se han conservado todos los elementos originales.

  
Su interior permite ver la marquesina a doble vertiente sostenida por sencillas cerchas. Precisamente y como prólogo de la nueva utilidad, se sirvieron las comidas a los participantes en la Cumbre Iberoamericana celebrada en Cádiz en 2012, ya que el edificio del Centro de Congresos se encuentra en las inmediaciones.


Aquí vemos la disposición de las mesas en el interior de la marquesina en aquel evento (Foto Eulogio García/Diario Bahía de Cádiz).

El inmueble, que fue puesto en servicio en 1905, posee una superficie total de 5.500 m2 que se reparten de la siguiente manera: dos torreones de 600 m2, dos laterales de 1.800 m2 y el interior de la marquesina tiene 3.100 m2.

El nuevo espacio gastronómico acogerá la hostelería, en las dos naves laterales, junto con la venta de productos frescos con formato de mercado tradicional, así como puntos de venta y degustación de productos gourmet, que se situarán en la nave central, que estará presidida por dos grandes locomotoras a escala real y sus respectivos vagones, donde se alojarán los puestos de venta. En el exterior, bajo las marquesinas laterales, contará también con terrazas de restauración.

Ese diseño interior es el que recoge el render que abre esta entrada, con los dos trenes y sus locomotoras a escala 1:1. 

Añadimos otros renders del proyecto tal como quedará cuando esté concluido.





Aparte de algunos antiguos almacenes ferroviarios convertidos en restaurantes e incluso coches de viajeros, en España tenemos un precedente similar a lo que se pretende realizar en Cádiz, en uno de los edificios anejos a la estación de Campo Grande de Valladolid, inaugurado en diciembre de 2013 como Estación Gourmet.

Teniendo en cuenta que este nuevo Mercado Gastronómico se encuentra al lado de la estación actual del ferrocarril, de la estación de autobuses, de la terminal de los ferries que van a otras localidades costeras de la provincia y de la Terminal de Cruceros, a la que llegan cada año más de un centenar de estos grandes barcos de lujo, se augura una elevada presencia de visitantes y compradores. La empresa que lo gestionará se denomina Driblo y está formada por inversores gaditanos, entre otros. (MAM)