8 de julio de 2013

Emil Zátopek, Skoda y los Ferrocarriles checos


Emil Zátopek fue un gran corredor de fondo checo, ganador de tres medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Verano de 1952, en Helsinki. Su destacada participación en el olimpismo mundial y su vida entregada al deporte de competición le mereció el sobrenombre de "locomotora checa". Por este motivo, no tiene nada de extraño que el director general de Skoda comunicara en el acto de presentación de la nueva locomotora 109E, el pasado 27 de junio, en la estación central de Praga, que su empresa había decidido poner el nombre de este gran deportista a la nueva maravilla tecnológica recién salida de su fábrica y que vemos en esta foto de la oficina de prensa del fabricante.

Viajar en ferrocarril por la República Checa y, en gran medida, por Eslovaquia es ir viendo constantemente locomotoras de Skoda de muy diversos modelos. El que se acaba de presentar será una de las eléctricas más potentes del mundo y, cuando concluya su proceso de homologación en la República Checa, Hungría, Austria y Polonia, comenzará a circular sobre las vías con sus 7200 kW de potencia, su velocidad máxima de 200 km/h y la posibilidad de circular bajo 3 tipos distintos de tensión eléctrica.

Los Ferrocarriles checos para su tracción eléctrica sólo compran "lo de casa" y Skoda puede ufanarse de haber construido hasta la fecha más de 5.500 locomotoras.

Ya hay 20 unidades de la subserie anterior de la clase 109E (con potencia de 6400 kW y también tritensión) circulando en vías checas para remolcar los trenes intercity internacionales a su paso por el país.


Esta que circulaba aislada pude capturarla la pasada semana en la estación central de Praga mientras se dirigía a prestar tracción a un tren estacionado en una de las vías.


Esta otra, un día después, la ví remolcando al intercity Varsovia-Viena, a su paso por la estación de Ostrava-Svinov.

Y ésta, por último, traccionaba el tren que tomé desde Ostrava a Katowice, aunque en la frontera polaca (Bohumin) fue sustituida por otra de PKP.

Comentaba el director general de Skoda en el acto de presentación al que nos hemos referido que el nuevo modelo ha utilizado en su carrozado materiales de fibra similares a los que se utilizan en la fabricación de los coches de Fórmula 1. De ahí que le siente muy bien el nombre de Emil Zátopek para la subserie.

Pero si Skoda ofrecerá velocidad para arrastrar nuevos trenes otros modelos anteriores menos veloces, también suministran potencia.


Aquí vemos a una de la clase 371, con sus 3080 kW partir con un tren de 14 coches desde la estación central de Praga para diversos destinos internacionales al norte de la República Checa. Son 5 de la misma serie que ya circuló con la librea de los Ferrocarriles alemanes, porque fueron adquiridas de segunda mano.


Aquí tenemos un modelo de potencia parecida al anterior, pero que no denota sus 20 años de antigüedad, por su cuidado aspecto, arrastrando un tren rápido de servicio interior de la República Checa.


Una librea más vistosa la aportan a las locomotoras de Skoda los colores de Regiojet. Este modelo ha pasado ya por varias manos pues desde CD fue a una operadora italiana que a su vez la revendió a Regiojet en 2010, cuando esta operadora comenzó sus servicios ferroviarios.

No son sólo locomotoras de línea lo que Skoda ha suministrado a los Ferrocarriles checos porque en las Cercanías de Praga y de otras importantes ciudades del país circulan 83 trenes autopropulsados de la serie 471, también fabricados por esa compañía, con el nombre de "CityElefant".


Llama la atención en estos trenes de dos pisos el gálibo vertical algo superior a las series similares de Renfe o SNCF para servicios de Cercanías, además de una mejor accesibilidad y rapidez de evacuación por la disposición de las puertas exteriores.

De momento, Skoda no ha pisado el círculo restringido de la alta velocidad en sus productos ferroviarios, entre otras cosas porque su mercado natural aún no ha requerido de este tipo de trenes, sino locomotoras robustas para arrastrar trenes convencionales o autopropulsados para Cercanías e incluso tranvías. Pasarán muchos años antes de que los países del Este europeo se suban al club de la alta velocidad de más de 200 km/h. Quizá entonces veamos trenes de ese fabricante superarlo porque cuenta con un elenco de ingenieros muy cualificados. De momento, el que fue "locomotora checa" en el olimpismo ha dejado su nombre impreso en la más reciente locomotora de la compañía.