Grabado donde se reproduce el tren inaugural del ferrocarril en Suiza, en 1847, conocido como el "Ferrocarril de los panecillos españoles ("Spanisch-Brötli-Bahn")
En un viaje a Zurich hace algunos años paseando por la orilla del Limmat, río que atraviesa la ciudad, me fijé en una placa dedicada a Alois Negrelli, ingeniero que diseñó algunos de los puentes que lo atraviesan (Münsterbrücke).
Placa donde se narra la historia de esos puentes sobre el Limmat
En el texto que se puede ver en la inscripción nombran a ese ingeniero como artífice del primer ferrocarril construido en Suiza que comunicó Zurich con Baden, en 1847, con una longitud de 30 km, lo que me llevó a buscar más documentación sobre el tema.
Casualmente Baden fue el lugar donde se firmó el 7 de septiembre de 1714 el último de los tratados que puso fin a la Guerra de Sucesión española.
Con ocasión de aquella firma se desplazaron desde Milán hasta esa ciudad dignatarios españoles con una extensa comitiva, en la que no faltaron artesanos, entre ellos unos panaderos que hacían ya en Milán una especie de panecillo, que hizo las delicias en Baden de los asistentes a la firma del Tratado. El producto tuvo arraigo en Baden hasta tal punto de que la fama del panecillo trascendió hasta Zurich a donde se llevaba, en los medios de transporte de entonces, para su venta y consumo en esa ciudad.
Cuando se inauguró la primera línea de ferrocarril suiza tuvo a Baden por destino y era tal la popularidad de aquellos panecillos que la gente acabó por llamar a esa línea de tren la de los "panecillos españoles" (Spanisch-Brötli-Bahn) y así se quedó con el nombre hasta hoy.
Imagen de los panecillos tal como se comercializan actualmente, con la Cruz de San Andrés grabada en la parte superior. Cuatro panaderías de Baden los fabrican ahora: esta es su web.
Una reproducción del tren inaugural, cuyo aspecto primitivo era el del grabado que encabeza este texto, conmemora anualmente la inauguración ferroviaria con un viaje que congrega a muchos turistas y aficionados al ferrocarril. Un aficionado británico lo ha filmado y su vídeo puede verse en este enlace.
Bastantes años después, en 1870, en el lugar aproximado donde estaba en Zurich la pequeña estación original de ese ferrocarril, se levantó una gran estación cuyas obras reproducen este grabado de la época.
Llegar hoy día por tren a Zurich desde España es bastante fácil ya que un tren hotel de Elipsos conecta cada noche Barcelona con esa ciudad suiza(1). El viaje es cómodo y la cena y desayuno que se sirve en su coche restaurante de elevada calidad culinaria. Coches de Gran Clase, con ducha en cada departamento, hacen de este viaje una deliciosa excursión ferroviaria que recomiendo.
Llegada a la estación central de Zurich del tren hotel "Pau Casals" procedente de Barcelona. Su hora de llegada es la 10:09, pero ese día se demoró de forma imprevista por obras en la conexión ferroviaria entre Francia y Suiza.
Además, aparte de los panecillos que hay que ir hasta Baden para comerlos, en Zurich se conserva una cierta presencia española, representada entre otras cosas por esta bodega española, cuya fecha inaugural, según figura en el letrero de la fachada, es de 1874.
Uno de los días que comí en ella el pasado verano, para dar más realce español al entorno, no faltaron las canciones de ronda de la tuna malagueña de Magisterio cuyos integrantes había ido a Zurich a ganarse algunos francos.
Muchas más cosas interesantes tiene esa ciudad desde el punto de vista ferroviario actual y futuro, porque las obras continuan en su estación central para crear una nueva conexión subterránea, pero dejemos esos temas para posteriores entradas del blog.
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(1) Desgraciadamente ese tren ha sido suspendido recientemente.
(1) Desgraciadamente ese tren ha sido suspendido recientemente.